Vitaminas Paulinas n. 29
Amarse mutuamente y revestirse de Cristo
Que la única deuda con los demás sea la del amor mutuo: el que ama al prójimo ya cumplió toda la Ley. Porque los mandamientos… se resumen en este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo. Por lo tanto, el amor es la plenitud de la Ley. Y esto ustedes (harán) porque saben en qué tiempo vivimos y que ya es hora de despertarse, porque la salvación está ahora más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe. La noche está muy avanzada y se acerca el día. Abandonemos las obras propias de la noche y vistámonos con la armadura de la luz. Como en pleno día, procedamos dignamente: basta de excesos en la comida y en la bebida, basta de lujuria y libertinaje, no más peleas ni envidias. Por el contrario, revístanse del Señor Jesucristo, y no se preocupen por satisfacer los deseos de la carne. (Romanos 13, 8-14)
Reflexión: Para Pablo todos los mandamientos se resumen en el amor al prójimo, la única deuda del cristiano, Por eso exhorta a revestirse de Cristo, dejando atrás todo tipo de mal porque la salvación está cerca.
Consigna: ¿Es el amor a los hermanos lo que inspira tu vida familiar, tu actividad profesional y apostólica? ¿O el amor está ausente de tu vida?
Con los saludos y las oraciones del P. Benito
Recomendamos: Los diez mandamientos de Anselm Grün, San Pablo Bs. Aires: los presenta como caminos hacia la libertad y como pueden ser integrados en forma práctica en la vida diaria.
Divúlgalo entre tus amistades
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