Un lugar para caminar con San Pablo... para llevar a Cristo a cada persona en cada paso... un espacio para peregrinar a través de las Cartas de San Pablo, un lugar para reflexionar, compartir, y disfrutar de La Palabra a través de su gesta como el Apóstol de las Gentes. Una oportunidad más para conocer a Pablo de Tarso, misionar con él y llevar la Palabra de Jesús Resucitado.

domingo, diciembre 13

“Dios quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad”

Vitaminas Paulinas n. 32 -Adviento

“Dios quiere que todos se salven y lleguen

al conocimiento de la verdad”

Ante todo, te recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres, por los soberanos y por todas las autoridades, para que podamos disfrutar de paz y de tranquilidad, y llevar una vida piadosa y digna. Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador, 4 porque él quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. Hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo, hombre él también, que se entregó a sí mismo para rescatar a todos. Este es el testimonio que él dio a su debido tiempo, y del cual fui constituido heraldo y Apóstol para enseñar a los paganos la verdadera fe. (1 Timoteo, 2, 1-7).

Reflexión: El Apóstol sugiere que se ore por todos, en particular por los gobernantes. De ello depende el orden público y la tranquilidad que facilitan la vida ordenada y virtuosa.

Consigna: Poner en nuestra oración la “oración ecuménica”, por la unión de todos los cristianos y de todos los hombres.

Con los saludos y las oraciones del P. Benito

Recomendamos: Navidad, Fiesta de todos y para todos. M. I. Casalá-E. Santa Cruz. Recursos para preparar la Navidad en Comunidad.


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sábado, diciembre 5

CAFÉ PARA PRESBÍTEROS ESTE LUNES A LAS 5PM PAULINAS SAN FRANCISCO

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lunes, noviembre 30

Tiempo de Adviento Las perlas de san Pablo

Tiempo de Adviento


Vitaminas Paulinas n. 31

A la espera del Salvador Jesús

Porque la gracia de Dios, que es fuente de salvación para todos los hombres, se ha manifestado.

Ella nos enseña a rechazar la impiedad y los deseos mundanos, para vivir en la vida presente con sobriedad, justicia y piedad mientras aguardamos la feliz esperanza y la Manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador, Cristo Jesús.

El se entregó por nosotros, a fin de librarnos de toda iniquidad. purificarnos y crear para sí un Pueblo elegido y lleno de celo en la práctica del bien. (Tito 2,11-14)

Reflexión: El Señor nos llama dejar la impiedad y a vivir una vid sobria, justa a la espera de la manifestación de nuestro salvador Jesucristo.

Consigna: Adviento es vivir a la espera del Señor que viene y nos llama a la continua conversión. Con María vamos hacia Belén.

Con los saludos y las oraciones del P. Benito

Recomendamos: El silencio de María, por Ignacio Larrañaga, Ed. San Pablo, Chile. Lo mejor para prepararse a la Navidad.

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lunes, noviembre 23

50% de DESCUENTO ESTE VIERNES 27 EN PAULINAS PUERTO RICO ARZUAGA Y SAN FRANCISCO * LIBROS SELECCIONADOS SOLAMENTE

Nacido de una mujer. Vitamina Paulina #30: Adviento


29 XI Comienza el Tiempo de Adviento


Vitamina Paulina para el Año Sacerdotal n. 30-Adviento

Nacido de una mujer

Nosotros, cuando éramos menores de edad, estábamos sometidos a los elementos del mundo. Pero cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la Ley, para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y hacernos hijos adoptivos.

Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama a Dios llamándolo: ¡Abba!, es decir, ¡Padre! Así, ya no eres más esclavo, sino hijo, y por lo tanto, heredero por la gracia de Dios. (Gálatas 4, 3´-7)

REFLEXIÓN: “Este es el primer texto del N.T. que se refiere a la madre de Cristo. Pablo quiere subrayar la realidad de la encarnación. Nacer de mujer y bajo la Ley quiere decir nacer en la condición de todo hombre y, desde ella, rescatar todos a libertad. María es la prueba concreta de que Jesús se ha hecho realmente semejante a todos los que nacen de mujer” (Biblia VVV”, p. 2413, nota 4,4)

Consigna: Gracias al Espíritu Santo, que habita en nuestros corazones, podemos llamar a Dios: Abbá, papá”, con un cierta familiaridad e intimidad”

Con los saludos y las oraciones del P. Benito

Recomendamos: “Adviento-Navidad” por el p. Mateo Bautista, San Pablo, Buenos Aires. Es una ayuda fácil para vivir con provecho el tiempo litúrgico de Adviento y Navidad

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lunes, noviembre 16

Vitaminas Paulinas Año Sacerdota #29 : Amarse mutuamente y revestirse de Cristo

Vitaminas Paulinas n. 29

Amarse mutuamente y revestirse de Cristo

Que la única deuda con los demás sea la del amor mutuo: el que ama al prójimo ya cumplió toda la Ley. Porque los mandamientos… se resumen en este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo. Por lo tanto, el amor es la plenitud de la Ley. Y esto ustedes (harán) porque saben en qué tiempo vivimos y que ya es hora de despertarse, porque la salvación está ahora más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe. La noche está muy avanzada y se acerca el día. Abandonemos las obras propias de la noche y vistámonos con la armadura de la luz. Como en pleno día, procedamos dignamente: basta de excesos en la comida y en la bebida, basta de lujuria y libertinaje, no más peleas ni envidias. Por el contrario, revístanse del Señor Jesucristo, y no se preocupen por satisfacer los deseos de la carne. (Romanos 13, 8-14)

Reflexión: Para Pablo todos los mandamientos se resumen en el amor al prójimo, la única deuda del cristiano, Por eso exhorta a revestirse de Cristo, dejando atrás todo tipo de mal porque la salvación está cerca.

Consigna: ¿Es el amor a los hermanos lo que inspira tu vida familiar, tu actividad profesional y apostólica? ¿O el amor está ausente de tu vida?

Con los saludos y las oraciones del P. Benito

Recomendamos: Los diez mandamientos de Anselm Grün, San Pablo Bs. Aires: los presenta como caminos hacia la libertad y como pueden ser integrados en forma práctica en la vida diaria.

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miércoles, noviembre 4

Vitaminas Paulinas para el Año Sacerdotal n. 28 La unidad en la verdad y el amor

Vitaminas Paulinas para el Año Sacerdotal n. 28

La unidad en la verdad y el amor


Yo, que estoy preso por el Señor, los exhorto a comportarse de una manera digna de la vocación que han recibido. Con mucha humildad, mansedumbre y paciencia, sopórtense mutuamente por amor. Traten de conservar la unidad del Espíritu, mediante el vínculo de la paz.

Hay un solo Cuerpo y un solo Espíritu, así como hay una misma esperanza, a la que ustedes han sido llamados, de acuerdo con la vocación recibida. Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo. Hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, lo penetra todo y está en todos…

Viviendo en la verdad y en el amor, crezcamos plenamente, unidos a Cristo. Él es la Cabeza, y de él, todo el Cuerpo recibe unidad y cohesión, gracias a los ligamentos que lo vivifican y a la actividad propia de cada uno de los miembros. Así el Cuerpo crece y se edifica en el amor. (Efesios 4, 1-6; 15-16)

Reflexión: El Apóstol exhorta a la unidad y da los motivos teológicos: un solo, Señor, una sola fe, un solo bautismo, una misma esperanza… El pecado contra la “caridad”, lleva siempre a la división.

Consigna: Es el momento de preguntarse si, en nuestra Iglesia - parroquias, comunidades, grupos- trabajamos por su crecimiento o somos causa de división, con nuestra mala conducta.

Con los saludos y las oraciones del P. Benito

Recomendamos: La espiritualidad, un estilo de vida, por Valdir Juan de Castro, ed. San Pablo, Buenos Aires.- La espiritualidad cristiana, al estilo del apóstol Pablo, no es una fuga para un intimismo o un individualismo religioso, sino que constituye una propuesta sólida, para quien desea encontrar sentido a su vida.

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miércoles, octubre 28

Vitaminas Paulinas Año Sacerdotal #27 Mi vida es Cristo y mi muerte una Ganancia.


Vitaminas Paulinas para el Año Sacerdotal n. 27

Mi vida es Cristo y la muerte una ganancia



Quiero que ustedes sepan, hermanos, que lo que me ha sucedido más bien ha contribuido al progreso del Evangelio. En efecto, en el pretorio y en todas partes, se ha hecho evidente que es por Cristo que llevo las cadenas, y la mayor parte de los hermanos, a quienes mis cadenas han devuelto el coraje en el Señor, se han animado a proclamar sin temor la Palabra de Dios. Es verdad que algunos predican a Cristo llevados por la envidia y el espíritu de discordia, pero otros lo hacen con buena intención…

Pero ¡qué importa! Después de todo, de una u otra manera, con sinceridad o sin ella, Cristo es anunciado, y de esto me alegro y me alegraré siempre. Porque sé que esto servirá para mi salvación, gracias a las oraciones de ustedes y a la ayuda que me da el Espíritu de Jesucristo… Porque para mí la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia. (Filipenses 1, 12-15, 18-19. 21)

Reflexión: Pablo se encuentra en la cárcel y esto le ha permitido anunciar el Evangelio a los guardias, a los soldados y funcionarios de la casa de gobierno y a muchos visitantes; además ha devuelto el “coraje” a los cristianos tibios que han superado el miedo de anunciar la Palabra de Dios. Él está contento “porque su vida es Cristo y la muerte una ganancia”.

Consigna: ¿Estamos convencidos, como Pablo, que en las dificultades y pruebas, podemos anunciar a Cristo con más eficacia?

Recomendamos: Gustavo E. Jamut, Viajando hacia Éfeso con la Virgen María, San Pablo, Buenos Aires, pp. 183. El autor nos invita a peregrinar hacia Éfeso y allí escuchar las enseñanzas de María y de san Pablo, con la confianza de tener una buena intercesora ante Dios, para cualquier necesidad de nuestra vida.



Con los saludos y la oración del P. Benito

jueves, octubre 22

Pablo: De perseguidor a Apóstol de Cristo

Pablo de perseguidor a Apóstol de Cristo

Quiero que sepan, hermanos, que la Buena Noticia que les prediqué no es cosa de los hombres, porque yo no la recibí ni aprendí de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo.

Seguramente ustedes oyeron hablar de mi conducta anterior en el Judaísmo: cómo perseguía con furor a la Iglesia de Dios y la arrasaba, y cómo aventajaba en el Judaísmo a muchos compatriotas de mi edad, en mi exceso de celo por las tradiciones paternas.

Pero cuando Dios, que me eligió desde el seno de mi madre y me llamó por medio de su gracia, se complació en revelarme a su Hijo, para que yo lo anunciara entre los paganos, de inmediato, sin consultar a ningún hombre y sin subir a Jerusalén para ver a los que eran Apóstoles antes que yo, me fui a Arabia y después regresé a Damasco. (Gálatas 1, 11-17)

Reflexión: Pablo, como otros profetas, desde el seno de su madre, ha sido destinado totalmente a la misión de convertir a los paganos al Evangelio. Llegado el momento establecido por Dios, se produce su conversión y vocación.

Consigna: Como Pablo, convertirse al Evangelio, para luego anunciarlo.

Recomendamos: C. M. Martini-L. M. Verzè, Todos estamos en la misma barca, Ed. San Pablo, Bs. Aires. Un diálogo lúcido y valiente sobre la actualidad de la Iglesia y del mundo, que involucra al lector sobre los grandes problemas de hoy. Un libro pequeño y apasionante.

Con los saludos y la oración del P. Benito

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jueves, octubre 8

Vida nueva con Cristo resucitado

Vitaminas paulinas para el Año Sacerdotal n. 25

Vida nueva con Cristo resucitado

Ya que ustedes han resucitado con Cristo, busquen los bienes del cielo donde Cristo está sentado a la derecha de Dios. Tengan el pensamiento puesto en las cosas celestiales y no en las de la tierra.

Porque ustedes están muertos, y su vida está desde ahora oculta con Cristo en Dios. Cuando se manifieste Cristo, que es nuestra vida, entonces ustedes también aparecerán con él, llenos de gloria.

Por lo tanto, hagan morir en sus miembros todo lo que es terrenal… Porque ustedes se despojaron del hombre viejo y de sus obras, y se revistieron del hombre nuevo, aquel que avanza hacia el conocimiento perfecto, renovándose constantemente según la imagen de su Creador. Por eso, ya no hay pagano ni judío, circunciso ni incircunciso, bárbaro ni extranjero, esclavo ni hombre libre, sino sólo Cristo, que es todo y está en todos. (Colosenses 3, 1-5. 10-11)

Reflexión: El cristiano, debe vivir la vida de aquel que ahora es su “VIDA” – Cristo resucitado - y buscar aquellas cosas que lo acercan a Dios y a los hermanos: lo bueno, lo virtuoso, lo que ennoblece, lo solidario, es decir, debe vivir como “resucitado”.

Consigna: Ser testigo de la vida nueva en Cristo, recibida en el Bautismo y alimentada en la Eucaristía.

Con los saludos y las oraciones del Padre Benito

Recomendamos:”Entre huellas y experiencias –Un camino de sabiduría” del p. Pedro Alurralde, ed. San Pablo, pp.139. El autor, médico, monje y sacerdote, interpela al lector sobre la misericordia del Señor que alcanza a todos los hombres. Es un invito a la alegría, a la paz, a la esperanza y a la caridad: una tarea de todo cristiano.

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martes, septiembre 29

Vitaminas paulinas para el Año sacerdotal n. 24: Cristo, el fundamento Pablo, el arquitecto

Vitaminas paulinas para el Año sacerdotal n. 24





Cristo, el fundamento

Pablo, el arquitecto

Nosotros somos cooperadores de Dios, y ustedes son el campo de Dios, el edificio de Dios. Según la gracia que Dios me ha dado, yo puse los cimientos como lo hace un buen arquitecto, y otro edifica encima. Que cada cual se fije bien de qué manera construye. El fundamento ya está puesto y nadie puede poner otro, porque el fundamento es Jesucristo. Sobre él se puede edificar con oro, plata, piedras preciosas, madera, pasto o paja: la obra de cada uno aparecerá tal como es, porque el día del Juicio… y el fuego probará la calidad de la obra de cada uno. Si la obra construida sobre el fundamento resiste la prueba, el que la hizo recibirá la recompensa; si la obra es consumida, se perderá…

¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él. Porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo. (1Corintios 3,9-17)

Reflexión: Nos preguntamos con Pablo, si estamos construyendo nuestra vida sobre Cristo y si con el material adecuado que capaz de resistir a la pruebas.

Consigna: Somos “templo de Dios”, la gente que nos trata, ¿lo percibe?

Con los saludos y las oraciones del P. Benito

Recomendamos: Orar desde Internet”, de Paul Debesse. Editorial San Pablo, Bs. As. Guía a la oración en un tiempo en que la tecnología lo ha invadido todo. Un texto inspirador para cultivar la oración diaria.

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martes, septiembre 15

Vitaminas paulinas para el Año Sacerdotal n. 22 Pablo : Heraldo, apóstol y maestro del Evangelio

Vitaminas Paulinas para el Año Sacerdotal n. 22

Pablo: heraldo, apóstol y maestro del Evangelio

No te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que soy su prisionero. Al contrario, comparte conmigo los sufrimientos que es necesario padecer por el Evangelio, animado con la fortaleza de Dios. Él nos salvó y nos eligió con su santo llamado, no por nuestras obras, sino por su propia iniciativa y por la gracia: esa gracia que nos concedió en Cristo Jesús, desde toda la eternidad, y que ahora se ha revelado en la Manifestación de nuestro Salvador Jesucristo. Porque él destruyó la muerte e hizo brillar la vida incorruptible, mediante la Buena Noticia, de la cual he sido constituido heraldo, Apóstol y maestro. (2Timoteo 1,8-11).-

Reflexión: Pablo recuerda a Timoteo –y a todos- que es Dios que da gratuitamente la vocación a predicar el Evangelio. Y esto conlleva sufrimiento para ser fecundo.

Consigna: ¿Estás convencido que todos estamos llamados a ser “discípulos misioneros” del Evangelio (Doc. De Aparecida), a pesar de las dificultades y sufrimientos que podamos encontrar?

Con los saludos y las oraciones del P. Benito


jueves, agosto 27

Vitaminas Paulinas: Amar con sinceridad a todos

Amen con sinceridad. Tengan horror al mal y pasión por el bien. Ámense cordialmente con amor fraterno, estimando a los otros como más dignos. Con solicitud incansable y fervor de espíritu, sirvan al Señor.

Alégrense en la esperanza, sean pacientes en la tribulación, y perseverantes en la oración. Consideren como propias las necesidades de los santos y practiquen y no maldigan nunca. Alégrense con los que están alegres, y lloren con los que lloran. Vivan en armonía unos con otros, no quieran sobresalir, pónganse a la altura de los más humildes. No presuman de sabios.

No devuelvan a nadie mal por mal. Procuren hacer el bien delante de todos los hombres. En cuanto dependa de ustedes, traten de vivir en paz con todos… No te dejes vencer por el mal. Por el contrario, vence al mal, haciendo el bien. (Romanos 12, 9-18. 21).



Reflexión: “El Apóstol recomienda la caridad hacia todos: caridad sincera, afectuosa, solícita, ferviente, perdonante, hospitalaria…que previene hasta en los signos de estima y de honor, y nos hace participar a las alegrías y a los dolores ajenos como si fueran nuestros”.



Consigna: Vence al mal a fuerza de bien.



Con los saludos y las oraciones del p. Benito

viernes, agosto 14

Nada podrá separarnos del amor de Cristo

¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada? Como dice la Escritura: Por tu causa somos entregados continuamente a la muerte; se nos considera como a ovejas destinadas al matadero. Pero en todo esto obtenemos una amplia victoria, gracias a aquel que nos amó.

Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor(Romanos 8, 35-39).

Reflexión: Pablo se sabe amado de Dios y por eso está convencido que ningún poder podrá separarlo del amor de Cristo y quiere comunicar a nosotros esa misma convicción.

Consigna: ¿Estás convencido que si amas a Cristo de veras, nada ni nadie podrá alejarte de él?

Con los saludos y las oraciones del P. Benito



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viernes, agosto 7

Las Perlas de San Pablo : Acuérdate de Jesucristo

Acuérdate de Jesucristo

Acuérdate de Jesucristo, que resucitó de entre los muertos y es descendiente de David. Esta es la Buena Noticia que yo predico, por la cual sufro y estoy encadenado como un malhechor.

Pero la palabra de Dios no está encadenada. Por eso soporto estas pruebas por amor a los elegidos, a fin de que ellos también alcancen la salvación que está en Cristo Jesús y participen de la gloria eterna.

Esta doctrina es digna de fe:

11 Si hemos muerto con él,

viviremos con él.

Si somos constantes,

reinaremos con él.

12 Si renegamos de él,

él también renegará de nosotros.

Si somos infieles, él es fiel,

13 porque no puede renegar de sí mismo.

(2Timoteo 2,8-13)



Reflexión: Pablo nos recuerda que participa en los sufrimientos de Cristo por amor de los elegidos; y que el amor del Señor hacia los hombres no disminuye nunca, a pesar de sus infidelidades.



Consigna: Nos preguntamos como es nuestra fidelidad a Cristo, incluso en las “pruebas”: si renegamos o somos constante en el amor a él.



Con los saludos y las oraciones del P. Benito

miércoles, agosto 5

Mensaje Final de Paulinas para el Año Paulino

Un saludo fraternal desde Paulinas Puerto Rico para todas y todos nuestros hermanos y hermanas del mundo que nos visitan en este espacio, muy especialmente a nuestros hermanos países latinoamericanos.

Hemos concluido juntos un camino hermoso y lleno de frutos durante el pasado Año Paulino 2008-2009. Hemos celebrado el bimilenario del nacimiento del Apóstol de los Gentiles y nuestra piedra angular, luego de Jesús, como ejemplo en la misión. Todos estamos llamado a como Pablo llevar la Palabra con nosotros no solamente en el rincón más profundo de nuestros corazones sino también con cada paso que damos. La Palabra de Dios debe estar siempre contenida, su presencia ha de ser intríncseca o esencial en todo lo que hacemos, decimos, pensamos...

Aunque haya concluído el año jubilar oficial dedicado a San Pablo y declarado por el Papa Benedicto XVI, para nosotros todos los días del año hay una celebración, celebramos la vida que tenemos, y el mensaje de vida que podemos transmitir cada día. Así que desde Paulinas Puerto Rico queremos enviarles un cariñoso saludo y habiendo concluido así el Año Paulino nos sentimos orgullosos de haber establecido con ustedes una relación a distancia, pero asu vez muy íntima y muy cercana como la relación que tenía San Pablo con los destinatarios de cada una de sus cartas, cartas contenidas en la Biblia, cartas llenas de sacrificio, de dolor, de cansancio pero también repletas de esperanzas, de amor y de fe.

Gracias a todos por acompañarnos en este caminar, hemos aprendido muchas cosas y esperamos que ustedes también y que el contenido que tiene este blog, el cual permanecerá abierto para beneficio de todas las personas que nos encontraron un poquito después del cierre del año jubilar, pueda ser disfrutado por muchas más personas alrededor del mundo. Agradecemos todas las colaboraciones, toda la gente linda que nos ha dejado un mensaje o que nos han escrito, tode dos los que han orado por nosotros, a los que nos han deseado lo mejor, a todos los que han sonreído o llorado frente a la pantalla con alguno de nuestras entradas, vídeos o cualquier otro contenido. Para ustedes es nuestro trabajo, porque ustedes son la razón para realizar esta labor, todos juntos continuemos la ruta de San Pablo hacia la evangelización de todo el Pueblo de Dios para Gloria de Jesús Maestro.

¿Quién nos separará del amor de Cristo? - San Pablo


Los invitamos a continuar compartiendo con Paulinas Puerto Rico nuestra presencia en estas nuevas iniciativas en el Ciberespacio.

Ven a TOMARTE UN CAFÉ...

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martes, julio 28

Las Perlas de San Pablo : Pablo pide oraciones...

Pablo pide oraciones

por la difusión de Palabra de Dios

Finalmente, hermanos, rueguen por nosotros, para que la Palabra del Señor se propague rápidamente y sea glorificada como lo es entre ustedes. Rueguen también para que nos veamos libres de los hombres malvados y perversos, ya que no todos tienen fe. Pero el Señor es fiel: él los fortalecerá y los preservará del Maligno. Nosotros tenemos plena confianza en el Señor de que ustedes cumplen y seguirán cumpliendo nuestras disposiciones. Que el Señor los encamine hacia el amor de Dios y les dé la perseverancia de Cristo

(2Tesalonicences 3,1-5)

Reflexión: “Con la invitación a la oración, el Apóstol quiere revitalizar el empeño misionero propio de toda la comunidad, pues la evangelización es tarea de toda la Iglesia y no sólo de algún voluntarioso.

Consigna: Y si ya lo haces, ¿cómo es tu oración misionera y el cultivo de la Palabra de Dios, para darla?

Con los saludos y las oraciones del P. Benito

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jueves, julio 16

Vitaminas paulinas para el Año Sacerdotal n. 15

¡Me lanzo hacia adelante!

Esto no quiere decir que haya alcanzado la meta ni logrado la perfección, pero sigo mi carrera con la esperanza de alcanzarla, habiendo sido yo mismo alcanzado por Cristo Jesús.

Hermanos, yo no pretendo haberlo alcanzado. Digo solamente esto: olvidándome del camino recorrido, me lanzo hacia adelante y corro en dirección a la meta, para alcanzar el premio del llamado celestial que Dios me ha hecho en Cristo Jesús. De todas maneras, cualquiera sea el punto adonde hayamos llegado, sigamos por el mismo camino. (Filipenses 3, 12-14.16).

Reflexión: Con lenguaje deportivo, Pablo afirma que, en su carrera, aún no ha alcanzado la meta que es Cristo, el mismo que lo conquistó en el camino de Damasco; y que ahora Pablo quiere alcanzarlo plenamente.

Consigna: El cristiano, como Pablo, vive lanzado hacia delante para dar alcance a Jesucristo

Con los saludos y las oraciones del P. Benito.


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sábado, julio 11

Evitando un Encuentro con San Pablo V (Primera Carta a los Corintios)


Cada día se publican un sinnúmero de escritos que citan las cartas paulinas. Las palabras de San Pablo se citan, por ejemplo, en homilías, encíclicas, cartas pastorales, libros de espiritualidad y tratados de teología. Me parece, sin embargo, que en la mayoría de los casos las palabras del Apóstol de los Gentiles son utilizadas de forma muy selectiva. Porque aquellos que recurren a San Pablo buscan solamente darle fundamento a un planteamiento aislado. Ese tipo de cita parcializada evita, por razones obvias, que se discutan los temas centrales del discurso paulino. La Primera Carta a los Corintios es prueba de ello. ¿Por qué? Porque toda persona que ha leído el Nuevo Testamento puede señalar fácilmente que en la Primera Carta a los Corintios se encuentra el Himno del Amor. ¿Qué otra cosa dice la Primera Carta a los Corintios? Por regla general, nadie sabe.

En este Encuentro con San Pablo he vuelto a revisar la Primera Carta a los Corintios. Confieso que inmediatamente tuve la tentación de saltar los primeros capítulos de la carta y llegar al mencionado himno. Aclaro, sin embargo, que me detuve y opté por seguir el orden dado por el autor. Lo que allí encontré me sorprendió.

No hay duda que los primeros capítulos de esta carta es un texto olvidado por el cristianismo moderno. ¿Olvido voluntario o involuntario? Me explico. Del texto se desprende que en la comunidad de Corinto habían surgido serias divisiones. San Pablo lo resume de la siguiente forma: “Me refiero a lo que anda diciendo cada uno: yo por Pablo, yo por Apolo, yo por Cefas, yo por Cristo.” (1, 12) Ante esas divisiones, San Pablo pregunta: “¿Está dividido el Mesías? ¿Ha sido crucificado Pablo por vosotros o habéis sido bautizados invocando el nombre de Pablo? “ (1,13) “Pues si hay entre vosotros envidias y discordias ¿no os dejáis guiar por el instinto y por criterios humanos en vuestra conducta? Cuando uno dice yo estoy por Pablo y otro yo por Apolo, ¿no os quedáis en puros hombres? ¿Quién es Apolo? , quién es Pablo? Ministros de vuestra fe, cada uno según el don de Dios. Yo planté, Apolo regó, pero era Dios quien hacía crecer. Así que ni el que planta cuenta ni el que riega, sino Dios que hace crecer”. (3, 3-7)

El mundo cristiano del Siglo XXI vive el desasosiego de ver sus líderes reclamando el control exclusivo de la Buena Noticia. Mormones, Episcopales, Metodistas, Evangélicos, Testigos de Jehová, Adventistas, Católicos y Ortodoxos dicen tener la última palabra en torno al Evangelio y con ello desfiguran constantemente el rostro de Cristo. También desfiguran su Mensaje. Y ante ese reclamo surgen divisiones que levantan muros generando odios y discordia. ¿Puede una religión llamarse cristiana si su prédica sólo promueve exclusión censuras y condenas?

Por eso San Pablo insiste en ubicar el rol del cristiano en su justa perspectiva. Al respecto señala: “[q]ue la gente nos considere como servidores del Mesías…”. (4,1). La vida del cristiano, pues, no va atada a estructuras jerárquicas o títulos de nobleza. Tampoco va atada al conocimiento especializado del Evangelio o a la destreza de explicar la naturaleza de Dios. San Pablo al resaltar la frase “servidor de Cristo” describe su rol de la siguiente manera: “Hasta el momento presente pasamos hambre y sed, vamos medio desnudos, nos tratan a golpes, vagamos a la ventura, nos fatigamos trabajando con nuestras manos. Insultados bendecimos, perseguidos resistimos, calumniados suplicamos. Somos la basura del mundo, el desecho de todos….”. (4, 11-13).

Es que para San Pablo, todas esas divisiones provocadas por un deseo desmedido de poder y control son una pérdida de tiempo. Se tratan de un espejismo que con el tiempo se convierte en un callejón sin salida. Por lo que, sin camino que recorrer, el ser humano pierde su capacidad de llegar a ser todo lo que puede ser. En ese momento, el ser humano pierde su felicidad y su capacidad de vivir en armonía con la naturaleza y su prójimo.

Y entonces cabe preguntarse, ¿cómo vencer todas esas divisiones? ¿Cómo lograr que el ser humano alcance todo su potencial? San Pablo tiene la respuesta. Lo llama “el camino mejor”. (12, 31) Ese “camino mejor” lo conocemos como el Himno del Amor. De eso tratará nuestro próximo ensayo.

Dudas o comentarios pueden comunicarse conmigo a manoloe@prtc.net

jueves, julio 2

Las Perlas de San Pablo : Padre Benito Spoletini

Las vitaminas del Año Paulino n. 13

Dios ama al que da con alegría

Sepan que el que siembra mezquinamente, tendrá una cosecha muy pobre; en cambio, el que siembra con generosidad, cosechará abundantemente.

Que cada uno dé conforme a lo que ha resuelto en su corazón, no de mala gana o por la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría. Por otra parte, Dios tiene poder para colmarlos de todos sus dones, a fin de que siempre tengan lo que les hace falta, y aún les sobre para hacer toda clase de buenas obras. (Corintios 9, 6-8).

Reflexión: San Pablo nos recuerda que no basta dar con abundancia, si no damos también con alegría. San Agustín anota: “Si has dado en limosna tu pan sin alegría, has perdido el pan y el mérito”.

Consigna: Esto es actualísimo en un mundo en que una de cada seis personas tiene mbre. La población mundial hambrienta es de mil millones; en América Latina hay 53 millones que padecen esto. ¿Y nosotros qué podemos hacer?

Con los saludos y las oraciones del P. Benito


Nota.- El 29 de junio, terminó el Año dedicado a san Pablo; pero el envío de las “perlas-vitaminas-paulinas”, con algún pequeño ajuste, seguirá, DM, su publicación.Lo haremos en linea con el Año sacerdotal, siendo san Pablo "modelo de sacerdote", como lo propone Benedicto XVI.

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lunes, junio 22

Evitando un Encuentro Con San Pablo (Parte IV-Carta a los Romanos)

Hago la lectura de la Carta de San Pablo a los Romanos. Los primeros capítulos de la Carta se me hacen interminables y complicados. ¿Por qué? Porque San Pablo entra en un debate dogmático con sus hermanos del pueblo de Israel. Los israelitas, por razones obvias, miraban con sospecha que los paganos se convirtieran al cristianismo sin pasar por el cedazo de las leyes mosaicas. Ante dichos reparos, San Pablo recurre a la figura de Abrahán para concluir que: “[n]o por la ley [mosaica] le prometieron a Abrahán o su linaje que heredarían el mundo…”. (Romanos 5, 13)

¿Cuál es la importancia de ese debate para nosotros? De entrada, cabe señalar que ninguna. Después de todo, nuestras comunidades no están divididas entre israelitas y paganos. Pienso, sin embargo, que esa conclusión es muy superficial.

Por lo tanto, nuevamente leo la Carta a los Romanos. Me percato que quizás esos primeros capítulos tienen un doble mensaje. El primer mensaje retrata una figura bastante clara del Apóstol de los Gentiles. ¿A qué me refiero? Pablo Tarso es un demoledor de toda muralla levantada por el ser humano que pretende encerrar a Dios en un marco de ideas preconcebidas y limitadas. Su exposición, pues, nos revela que nuestro Dios es el Dios de la Historia y de la Vida. Un Dios que trasciende la actitud mezquina de querer tener a Dios sujeto a nuestros caprichos. Un Dios que abraza y que no excluye.

El segundo mensaje lo encuentro imaginando la escena del momento en que se redactó esta Carta a Los Romanos. Al respecto, me surgen inmediatamente varias preguntas: ¿Quién llevó esa carta a Roma? ¿Había algún riesgo al transportarla? ¿Estaban las autoridades romanas atentas a las expresiones de Pablo de Tarso? Dichas autoridades gubernamentales ¿censuraban cualquier mensaje escrito que atentara contra la estabilidad del Imperio Romano? Y es que quizás en la Carta a los Romanos, San Pablo parece escribir los primeros capítulos tratando esconder su mensaje principal. ¿Un método idóneo para confundir a un censor imperial y evitar que se suprimiera la carta? Y viene a mi mente la parábola de Jesús de Nazareth: “El Reino de Dios se parece a un tesoro escondido en un campo..” (Mateo 13, 44-46)

Ese tesoro escondido de la Carta a los Romanos lo encontramos en el capítulo doce. Allí San Pablo nos habla de la esencia de la vida del cristiano: El Amor. Por razón del nuevo mandamiento dado por Jesús, San Pablo nos presenta un itinerario para la vida. Al respecto nos dice que: [e]l amor sea sin fingir: detestando el mal y adheridos al bien. El amor fraterno sea afectuoso, estimando en más a los otros. Con celo incansable sirvan al Señor. Vivan alegres en la esperanza, sean pacientes en el sufrimiento, persistentes en la oración; solidarios de los consagrados en sus necesidades, practicando la hospitalidad. Bendigan a los que los persiguen, bendigan y no maldigan. Con los alegres, estén alegres, con los que lloran, lloren. Vivan en mutua concordia. No aspiren a grandezas, antes sean humildes. No se tengan por sabios. A nadie devuelvan mal por mal, tengan como meta hacer el bien. En lo posible, tengan paz con todos. (Romanos 12, 9-18) Me pregunto si los cristianos revisamos de tiempo en tiempo dicho itinerario y lo aplicamos al diario vivir.

Posteriormente, San Pablo concluirá sus enseñanzas con una línea magistral. En las palabras del Apóstol de los Gentiles: “De hecho, el no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no codiciarás y cualquier otro precepto, se resume en éste: Amarás al prójimo como a ti mismo. Quien ama no hace mal al prójimo, por eso el amor es el cumplimiento cabal de la ley. (Romanos 13, 9-10)

San Pablo, pues, nos revela su gran tesoro. Y ese tesoro es que por el Amor somos. Por el Amor nos liberamos de todo aquello que nos puede atar y podemos alcanzar la plenitud. Por eso San Pablo es capaz de decir: “¿Quién nos apartará del Amor de Cristo? ¿tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro, espada? …En todas esas circunstancias vencemos fácilmente gracias al que nos amó.

Será hasta la próxima.

Autor: Lcdo. Manuel Izquierdo


Para sus comentarios, preguntas y críticas pueden escribirme a: manoloe@prtc.net

lunes, junio 15

Evitando un Encuentro con San Pablo (Parte III-Tomando el Toro por los Cuernos)

La Iglesia nos invita a leer la biografía de los santos. Con ello pretende enseñarnos que es posible vivir por el Amor. De esta forma, los santos se convierten en nuestros mejores compañeros cuando decidimos emprender el camino cristiano.

Ahora bien, todo biógrafo corre el riesgo de mutilar la historia personal de cualquier santo. No digo que sea un acto intencional. Se trata de una mutilación que se fundamenta en una buena intención. El resultado final, sin embargo, es inevitable. Porque en el proceso de destacar la vida de un ser humano, por regla general, se comete el error de enfatizar sus aciertos y esconder sus desaciertos. Luis Espinal, por tal razón, oraba a Jesús en sus Oraciones a Quemarropa diciendo: “Nos pareces demasiado adusto en tus santos; te preferimos a Ti, con una cruz caliente de sangre y Amor. … Jesucristo, tal vez nos sobre presunción, pero nos asquean ciertas palabras: ‘perfección’, ‘virtudes’, ‘santidad’. Palabras de autopsia, estructuras que ocultan la vida, Tu vida. Líbranos del riesgo de volverte a desencarnar.”

Me pregunto, por lo tanto, si San Pablo no habrá sido otra víctima de una mutilación biográfica. La respuesta es obvia. Después de todo, Pablo de Tarso era tan humano como nosotros. Un hombre con defectos y virtudes, logros y fracasos, avances y retrocesos. ¿No ocurre lo mismo con San Pedro? Todos conocemos al San Pedro de los Evangelios. Todos sabemos de sus contradicciones y tropiezos. Cuando Jesús lo invita a caminar sobre las aguas, Pedro se hunde. Jesús le llama "hombre de poca fe". Cuando Jesús habla de la misericordia, Pedro intenta limitar el número de veces que hay que perdonar. Jesús le contesta: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete”. Cuando el Maestro lava los pies a sus discípulos, Pedro se niega a participar. A renglón seguido Jesús le dice: "Si no te lavo, no tienes parte conmigo". Cuando Jesús habla del Mandamiento del Amor, Pedro interviene y confiesa a Jesús que estaría dispuesto a dar la vida por él. Jesús le contesta: "¿Que darás tu vida por mí? En verdad te digo: no cantará el gallo antes que tú me hayas negado tres veces". Jesús, sin embargo, llama a Pedro para decirle: "Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia".

Lo dicho hasta ahora me sirve de preámbulo para entrar a la parte final de la Carta de los Efesios. Allí San Pablo recurre a dos planteamientos que provocan cierto rechazo entre sus lectores.

El primer planteamiento es uno que provoca una sonrisa de satisfacción entre los caballeros de mi parroquia y, al mismo tiempo, dibuja un rostro serio entre las damas. ¿A cuál planteamiento me refiero? Aquel en que San Pablo señala que las mujeres tienen que estar sometidas a sus maridos en todo. (Efesios 5, 24).

Ante este tipo de expresión, se puede recurrir a una evasión del tema alegando que San Pablo nunca escribió esa carta. Luis Alonso Schokel, por ejemplo, señala que los estudiosos de las cartas paulinas han llegado a la conclusión que la misma fue escrita por un discípulo de San Pablo. ¿No es ese señalamiento de Schokel un acto solapado de mutilación en torno a la vida de San Pablo? Es obvio, que San Pablo era hijo de su época y de su raza. Por lo que, no debe extrañarnos su posición en torno a la relación matrimonial. Pienso, sin embargo, que esa postura no lo priva de su grandeza como Apóstol de los Gentiles.

Ahora bien, no debemos pasar por alto el mensaje que San Pablo da a los hombres en el mismo capítulo. Allí San Pablo señala: “Así tienen los maridos que amar a sus mujeres, como a su cuerpo. Quien ama a su mujer se ama a sí; nadie ha odiado nunca su cuerpo, antes lo alimenta y cuida, como Cristo a la Iglesia, ya que somos miembros de su cuerpo. Por eso abandonará el hombre a su padre y su madre, se pegará a su mujer, y serán los dos una sola carne. (Efesios 5, 28-30) En una sociedad en que la violencia doméstica es un problema serio, este texto de San Pablo sugiere un cambio de perspectiva para romper definitivamente con los esquemas machistas.

El segundo planteamiento que hace San Pablo al final de la Carta a los Efesios es en tono a la esclavitud. (Efesios 6, 1-9) Aunque San Pablo no refrenda la esclavitud directamente, pide a los esclavos que obedezcan a sus amos. Es lógico pensar que los primeros discípulos de Jesús no estaban interesados en promover un cambio político radical en las nuevas comunidades cristianas. Esa lógica, sin embargo, no es suficiente para lograr que la figura de San Pablo quede inmaculada. Y, después de todo, no es eso lo que pretendemos con estos ensayos.

El planteamiento en torno a la esclavitud que hace San Pablo nos da una gran lección. Me refiero a que, por momentos, los navegantes de la Barca de la Iglesia pierden el rumbo. Quizás porque no pueden mirar las estrellas. Quizás porque los ha sorprendido una tempestad. ¿Un recordatorio de nuestra pobreza? Y en esos momentos de tormenta y obscuridad aparece el Maestro para calmar la tempestad y fijar nuevamente el rumbo. (CF. Mateo 8, 25-26)

Por lo que al concluir esta Carta a los Efesios veo a San Pablo vestido con la armadura de Dios (Efesios 6, 11) y, al mismo tiempo, me percato de su fibra humana. Es desde esa fibra humana que los santos se hacen santos. Después de todo, Dios, “ha elegido a los débiles del mundo para humillar a los fuertes, los plebeyos y despreciados del mundo ha elegido Dios, a los que nada son, para anular a los que son algo”. (1 Corintios 1, 27-28)

En la próxima ocasión empezaré a revisar la Carta a los Romanos.


Por: Lic. Manuel Izquierdo

Abogado y Colaborador Paulino

sábado, junio 13

Vitaminas del Año Paulino n. 10: Libres para servir con amor

Libres para servir con amor

Ustedes, hermanos, han sido llamados para vivir en libertad, pero procuren que esta libertad no sea un pretexto para satisfacer los deseos carnales: háganse más bien servidores los unos de los otros, por medio del amor.

Porque toda la Ley está resumida plenamente en este precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Pero si ustedes se están mordiendo y devorando mutuamente, tengan cuidado porque terminarán destruyéndose los unos a los otros. (Gálatas 5,13-16)

Reflexión: Cristo nos ha liberado para vivir en libertad y amarnos, sirviéndonos mutuamente, y no - como ironiza san Pablo - para destrozarnos como perros.

Consigna: Madre Teresa, a ejemplo de san Pablo, nos indica como amar y servir al hermano hasta que duela.

Con los saludos y las oraciones del P. Benito

Divúlgalo entre tus amistades

lunes, junio 8

Pablo: Su vida y sus comunidades

Evitando un encuentro con San Pablo Parte II

En mi último escrito manifesté que era alérgico al típico discurso teológico. Mi alergia se fundamenta en que muchos teólogos se dedican a escribir obras complejas que, por regla general, evaden las enseñanzas básicas del Evangelio. Mi apreciación en torno a los tratados de teología no es un asunto nuevo. En “La Imitación de Cristo”, por ejemplo, el autor se pregunta: “¿De qué te sirve hablar profundamente acerca de la Trinidad, si por vivir sin humildad desagradas a la misma Trinidad?” Posteriormente añade: “Puedes saber de memoria las doctrinas de todos los sabios. ¿De qué te sirve todo eso si no tiene caridad o no estás en gracia de Dios? (Libro Primero, Capítulo Primero, núm. 3)



Al leer las Cartas de San Pablo me encuentro, por un lado, con algunas manifestaciones teológicas que no escapan de lo trivial. Por otro lado, me encuentro con que San Pablo nunca olvida en sus cartas el eje de la vida cristiana. Me refiero al nuevo mandamiento dado por Jesús a sus discípulos en la Última Cena: “Los exhorto a que se amen unos a otros como yo les he amado…. En eso conocerán todos que son mis discípulos, en que se aman unos a otros.” (Evangelio según San Juan, 13, 34-35) Quizás por esta razón, empieza sus epístolas declarando: “De Pablo, … discípulo del Mesías Jesús….”. (Ver por ejemplo: Efesios 1, 1)



Al continuar el escrutinio de la Carta a los Efesios no es difícil encontrar expresiones del “Apóstol de los Gentiles” invitando a vivir por el Amor. Por ejemplo, me detengo en un texto en que San Pablo exhorta a todos “…a proceder … con toda humildad y modestia, con paciencia, soportándose unos a otros con Amor, esforzándose por mantener la unidad del espíritu con el vínculo de la paz.” (Efesios 4, 1-3) Para San Pablo, por lo tanto, ser cristiano no es asunto de llevar crucifijos colgados al cuello, llevar una Biblia en la mano, o llevar un pegadizo en el cristal trasero del vehículo de motor que informa nuestras creencias. Ser cristiano para San Pablo es vivir de una manera diferente. Y esa diferencia la hace el Amor. Porque, después de todo, la fuerza del Evangelio de Cristo radica en que se nos revela que el ser humano por el Amor tiene la capacidad de vivir al cien por ciento (100%).



Si vivimos sin Amor somos como “…niños, juguete de las olas, zarandeados por cualquier ventolera de doctrina, por el engaño de la astucia humana, por los trucos del error.” Por lo que San Pablo nos invita a vivir “…con la sinceridad del Amor, [para crecer] hasta alcanzar del todo al que es la cabeza, a Cristo. Gracias a Él, el cuerpo entero, trabado y unido por la presentación de las junturas y por el ejercicio propio de la función de cada miembro, va creciendo y construyéndose con el Amor.” (Efesios 4, 14-16) Y en ese momento, comenzamos a despojarnos del “hombre viejo” y nos revestimos del “hombre nuevo creado a imagen de Dios”. (Efesios 4, 22-24).



En todo esto hay otra enseñanza. Me refiero a que San Pablo enfatiza que el Amor no puede vivirse en soledad. ¿Cómo podemos hablar de comunidad cristiana si cada cual vive preso del individualismo? Por eso, San Pablo enfatiza que “…desechando la mentira, hablen con verdad cada cual con su prójimo, pues somos miembros los unos de los otros. Si se irritan, no pequen; no se ponga el sol mientras dura su ira, ni cedan ante las tentaciones. El que robaba, que ya no robe, sino que trabaje con sus manos, haciendo algo útil para que pueda socorrer al que tiene necesidad. No salga de sus bocas palabra ofensiva, sino una palabra buena que edifique a quien la necesite y agrade al que la escucha. … Alejen de ustedes toda amargura, pasión, cólera, gritos, insultos y cualquier tipo de maldad. Sean amables y compasivos unos con otros. Perdonen, como Dios los perdón, en atención a Cristo. (Efesios 4, 25-32)



Este reencuentro con San Pablo, que he querido evadir por tanto tiempo, se me está convirtiendo en un regreso a la esencia del cristianismo. Por lo que al releer esta Carta a los Efesios recuerdo una historia de Tony De Mello que refleja las enseñanzas de San Pablo aquí expuestas. En la historia se relata que un turista visitó cierto país. En el taxi, camino al hotel, se percató que en aquella ciudad habían muchos templos (católicos, metodistas, evangélicos, adventistas). Por lo que comentó al taxista: “Los habitantes de este país deben ser muy religiosos”. Ante ese comentario el taxista contestó: “No sé si son muy religiosos….pero me consta de que se odian los unos a los otros.” En otras palabras, el cristianismo sin Amor es otro movimiento religioso.



Será hasta la próxima.


Autor: Lic. Manuel Izquierdo

jueves, junio 4

Evitando un encuentro con San Pablo

Confieso que San Pablo no es mi santo favorito. Leo los textos de sus cartas y me pregunto: ¿por qué San Pablo sigue cautivando a sus lectores? Tengo otras confesión que hacer. Soy alérgico a la teología. Y no hay duda que las cartas de San Pablo están cargadas del típico debate teológico. Por eso, quizás he intentado alejarme instintivamente de las cartas paulinas.

Quiero, sin embargo, pensar que con las cartas de San Pablo nos ocurre lo mismo que con los Salmos. Me explico. Al recitarlos por primera vez parece que nos movemos por un callejón sin salida. Ahora bien, con el tiempo nos vamos dando cuenta que Cristo se nos hace presente en los salmos recitados. Se nos hace presente como lo hizo ante sus discípulos en el camino hacia Emaús. Se nos hace presente como lo hizo ante Saulo rumbo a Damasco.

Regreso, pues, a las Cartas de San Pablo. Quizás esta vez, mi lectura descubra algo omitido en el pasado.

Reviso los primeros capítulos de la Carta a los Efesios. ¿Por qué la Carta a los Efesios? Un simple capricho. Empiezo a leer. Inmediatamente, San Pablo hace una revelación contundente. “En Cristo, Dios nos eligió desde antes de la creación del mundo, para andar en el Amor y estar en su presencia….”. (1,4) Es obvio que San Pablo ha tenido una experiencia fuerte del Amor de Dios. Rumbo a Damasco, movido por el odio y la violencia, cayó al suelo. Una Luz le cambió el rumbo. Se me antoja pensar, de manera preliminar, que las cartas paulinas quizás son un mapa que nos lleva al encuentro del “gran tesoro” del cual nos hablan los Evangelios. Un mapa que nos marca un nuevo camino.

Regreso a la Carta a los Efesios. “…Dios, que es rico en misericordia, nos manifestó su inmenso Amor, y a los que estábamos muertos por nuestras faltas, nos dio vida con Cristo.” (2,4-5). No hay duda que San Pablo ha logrado identificar el latido del corazón de Dios en la historia de la humanidad. Y de ese latido sólo emana un sonido de Amor. Sus cartas, repito, comienzan a convertirse en un mapa detallado que indica un camino.

Leo otros párrafos de la Carta a los Efesios. San Pablo retoma su exposición en torno al tema de los gentiles en la Iglesia . ¿Otro tratado de teología?

De forma repentina, sin embargo, San Pablo abandona dicha exposición. Se detiene para hacer una hermosa Oración al Padre. “Que él se digne, según la riqueza de su Gloria, fortalecer en ustedes, por su Espíritu, el hombre interior. Que Cristo habite en sus corazones por la fe. Que estén enraizados y cimentados en el Amor. Que sean capaces de comprender, con todos los creyentes, la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, en una palabra, que conozcan más allá del conocimiento, que es el Amor de Cristo. Y, en fin, que queden colmados hasta recibir toda la plenitud de Dios” (3, 16-19).

El Amor vuelve a ser el eje de este texto. Hay, sin embargo, una ingrediente adicional. Me llama la atención la palabra “plenitud”. Amor y plenitud. Dos palabras que quizás me dan la clave de lo que estoy buscando. Lo resumo de la siguiente forma: En el Amor, el ser humano alcanza toda su plenitud. En otras palabras, vivir sin Amor es una pérdida de tiempo.

Aquí termino mis primeras reflexiones de este encuentro con San Pablo que he querido evitar por tanto tiempo. No quiero cantar victoria. Me quedan muchas cartas por leer.


Por: Lic. Manuel Izquierdo Encarnación
Colaborador y Vecino de Paulinas en Puerto Rico

martes, junio 2

Las perlas de San Pablo


San Pablo,

modelo de trabajador

Les ordenamos, hermanos, en nombre de nuestro Señor Jesucristo, que se aparten de todo hermano que lleve una vida ociosa, contrariamente a la enseñanza que recibieron de nosotros. Porque ustedes ya saben cómo deben seguir nuestro ejemplo. Cuando estábamos entre ustedes, no vivíamos como holgazanes y nadie nos regalaba el pan que comíamos. Al contrario, trabajábamos duramente, día y noche, hasta cansarnos, con tal de no ser una carga para ninguno de ustedes. (2Tesalonicenses 3.6-9)

Reflexión: Pablo desde chico fue iniciado en un trajo manual de “tejedor de carpas, y trabajó durante toda sus vida, para ganarse el sustento, dando un ejemplo de comportamiento cristiano y cívico. Por eso arremete contra los ociosos.

Consigna: En un tiempo de crisis como el actual, tomar conciencia del propio trabajo: mimarlo, conservarlo, ampliarlo y mejorarlo, en bien de la familia y de la sociedad..

Con los saludos y las oraciones del P. Benito

Divúlgalo entre tus amistades

lunes, junio 1

Vida según EL Espíritu

Yo los exhorto a que se dejen conducir por el Espíritu de Dios, y así no serán arrastrados por los deseos de la carne. Se sabe muy bien cuáles son las obras de la carne: fornicación, impureza y libertinaje, idolatría y superstición, enemistades y peleas…Los que hacen estas cosas no poseerán el Reino de Dios.

Por el contrario, el fruto del Espíritu es: amor, alegría y paz, magnanimidad, afabilidad, bondad y confianza, mansedumbre y temperancia.

Frente a estas cosas, la Ley está de más… Si vivimos animados por el Espíritu, dejémonos conducir también por él. (Gálatas 5,16-25)

Reflexión: “La lucha de las “obras de la carne” contra el Espíritu no termina nunca. San Pablo nos descubre que venceremos si nos dejamos guiar filialmente por el Espíritu”

Consigna: Dejarse llevar por la sabiduría del Espíritu para renovar el mundo.

Con lo saludos y las oraciones del P. Benito

Divúlgalo entre tus amistades

Este es..

... un espacio para peregrinar a través de las Cartas de San Pablo, un lugar para reflexionar, compartir, y disfrutar de La Palabra a través de su gesta como el Apóstol de las Gentes. Una oportunidad más para conocer a Pablo de Tarso, misionar con él y llevar la Palabra de Jesús Resucitado.