TERCER PERIODO
El misionero itinerante
De los 41, a los 53 años de edad
La Biblia suministra muchos datos sobre este período. La mayor parte de las informaciones usadas para la composición de este capítulo vienen de la propia Biblia, de las cartas de Pablo y de los Hechos de los Apóstoles. Una parte menor, viene de las investigaciones científicas en torno a la situación del pueblo de la época.
Sucedió en Antioquía. La comunidad estaba reunida para una celebración. De repente el “Espíritu Santo dijo: ‘separa para mí a Bernabé y a Saulo, para que hagan el trabajo para el que les llamé’. Entonces ayunaron y rezaron; impusieron las manos sobre Bernabé y Saulo y se despidieron de ellos. Entonces partieron, enviados por el Espíritu Santo” (Hch 13,2-4). Así empezó el tercer período de la vida de Pablo, el más conocido de los cuatro.
Cuando Pablo tenía 28 años fue Dios quien intervino y lo arrancó del mundo en que vivía. Ahora, a los 41 años, la comunidad es la que interviene y lo manda salir del lugar en que vive, para andar por el mundo y ser portavoz del Evangelio. No fue Pablo quien tomó la decisión: fueron los otros, la comunidad. El obedeció y partió. Aquella decisión de la comunidad cambió el rumbo de la Iglesia para siempre. Cambió también el destino de Pablo y lo lanzó al centro de los conflictos que marcarán el resto de su vida.
Los asuntos de este tercer período son muchos. Para evitar confusión, intentamos organizarlos en ocho pequeños capítulos:
1. ¿Cómo Pablo viajaba por el mundo?
2. Los viajes misioneros: visión general.
3. Un trabajador que anuncia el Evangelio.
4. La entrada de los paganos: el trabajo ecuménico engendra conflictos.
5. El conflicto creciente entre los cristianos y el Imperio Romano.
6. Una espiritualidad del conflicto.
7. El lugar de la mujer en la vida de las comunidades.
8. Pablo, misionero y coordinador de comunidades.
Hay otros asuntos que podrían y deberían ser profundizados, pero no hay espacio para tanto. Este pequeño libro sólo quiere ayudar al lector a conocer un poco más la persona y la vida de Pablo y despertarlo para una lectura más frecuente de sus cartas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario