Las perlas de san Pablo Vitamina Paulina n. 37- CUARESMA
¿Enemigos de la cruz o ciudadanos del cielo?
Sigan mi ejemplo, hermanos, y observen atentamente a los que siguen el ejemplo que yo les he dado. Porque ya les advertí frecuentemente y ahora les repito llorando: hay muchos que se portan como enemigos de la cruz de Cristo. Su fin es la perdición, su dios es el vientre, su gloria está en aquello que debería avergonzarlos, y sólo aprecian las cosas de la tierra. Nosotros, en cambio, somos ciudadanos del cielo y esperamos ardientemente que venga de allí como Salvador el Señor, Jesucristo. Él transformará nuestro pobre cuerpo mortal, haciéndolo semejante a su cuerpo glorioso, con el poder que tiene para poner todas las cosas bajo su dominio… Por eso, hermanos míos muy queridos, a quienes tanto deseo ver, ustedes que son mi alegría y mi corona, amados míos, perseveren firmemente en el Señor. (Filipenses 3.17-4,1).
Reflexión: “Los verdaderos cristianos ponen sus anhelos en las cosas del cielo y no en las “cosas terrenales”. Como “ciudadanos del cielo” deben sentirse peregrinos hacia la ciudad futura, en la cual los introducirá Cristo cuando vuelva para completar su obra”.
Consigna: La perseverancia en el bien, es el don que debemos pedir todos los días, dando “una mano a Dios”, y no dejándose abatir por el cansancio y las tentaciones.
Con los saludos y las oraciones del P. Benito
Divúlgalo entre tus amistades
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