Vitamina Paulina n. 46
Nosotros anunciamos a Cristo esperanza de la gloria
Ahora me alegro de poder sufrir por ustedes, y completo en mi carne lo que falta a los padecimientos de Cristo, para bien de su Cuerpo, que es la Iglesia. En efecto, yo fui constituido ministro de la Iglesia, porque de acuerdo con el plan divino, he sido encargado de llevar a su plenitud entre ustedes la Palabra de Dios, el misterio que estuvo oculto desde toda la eternidad y que ahora Dios quiso manifestar a sus santos. A ellos les ha revelado cuánta riqueza y gloria contiene para los paganos este misterio, que es Cristo entre ustedes, la esperanza de la gloria. Nosotros anunciamos a Cristo, exhortando a todos los hombres e instruyéndolos en la verdadera sabiduría, a fin de que todos alcancen su madurez en Cristo. Por esta razón, me fatigo y lucho con la fuerza de Cristo que obra en mí poderosamente. (Colosenses 1,24-29)
Reflexión: Pablo reconoce que, en su ministerio, ha sido escogido para revelar que también los paganos son llamados a que se le anuncie a Cristo “esperanza de la gloria” y sus riquezas, es decir ellos también son llamados a salvación. Por eso sufre con gusto “lo que falta a los sufrimientos de Cristo en favor de su cuerpo que es la Iglesia”.
Consigna: El filósofo cristiano Jacques Pascal afirma que “Cristo está en agonía hasta el fin e los tiempos”. Nuestros sufrimientos, unidos a los de Cristo, “son necesarios para dilatar y hacer crecer el reino de Dios en todas partes”.
Con los saludos y las oraciones del P. Benito
Divúlgalo entre tus amistades
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