Un lugar para caminar con San Pablo... para llevar a Cristo a cada persona en cada paso... un espacio para peregrinar a través de las Cartas de San Pablo, un lugar para reflexionar, compartir, y disfrutar de La Palabra a través de su gesta como el Apóstol de las Gentes. Una oportunidad más para conocer a Pablo de Tarso, misionar con él y llevar la Palabra de Jesús Resucitado.

jueves, junio 26

Año de San Pablo, Año de la Palabra


¿Por qué dedicarle un año a San Pablo?

San Pablo fue el primer escritor cristiano y sus textos han sido leídos o escuchados por millones de personas en todo el mundo a lo largo de los siglos. Le llamaron Apóstol, pero nunca perteneció al grupo de los apóstoles elegidos por Jesús. En una de estas incursiones en contra de los cristianos y cuando ya estaba próximo a la ciudad de Damasco, una luz del cielo lo cercó y cayendo en tierra escuchó un voz que el decía: Saulo, Saulo, ¿Por qué me persigues? y el respondió quién eres tu Señor? Y el Señor le dijjo: "Yo soy Jesús, a quien tu persigues".

Este encuentro transformará a Saulo y se convertirá en una de las figuras más importantes de todo el cristianismo.

Sus escritos

El primer escrito del Nuevo Testamento due la carta que Pablo escribió a los Tesalonicenses probablemente hacia el año 50 de nuestra era. A ésta se le sumaron más tarde cartas a los Galatas, Efesios, Corintios, Romanos y Filipenses. Y así fue él quien inauguró la costumbre de cartear a los muembros de las primeras comunidades cristianas que fueron naciendo con la predicación de los Apóstoles.

Pablo, es por tanto, el evangelizador más primitivo del cristianismo que hayamos tenido noticias. Sus cartas fueron previas a los Evangelios y su mensaje continúa siendo un referente para todos los cristianos, ya que a pesar de sus dos mil años de antigüedad continúan aportando luz a la vida real de los cristianos de hoy.

San Pablo nos enseña a ser siervos de la palabra.

En este espacio quiero resaltar algunas notas del apóstol Pablo que nos ayuden e iluminen para ser verdaderos crisitianos de palabra y de obras. Pablo puso pasión a su vida. Podríamos decir que San pablo dotó a cada uno de sus gestos y de sus palabras una pasión desorbitada por Cristo. Él fue realmente un viril de fuego que grababa las palabras con su propia vida. Hoy las palabras nos inundan, nos desbordan, pero sin pasión. Por ello, podemos preguntarnos cómo hablamos los cristianos en nuestra casa trabajo o entre amigos.

Sus cartas se encarnan en la vida de las comunidaddes. en los textos paulinos transpira la vida de los primeros cristianos, sus gozos y sus sombras. esta encarnación con la realidad es lo que nos ha hecho que sean, dos mil años despues, tan cercanos a nosotros que todavía nos hablen al intelecto y al corazón, sobretodo al corazón.

Su centro es Jesús. La predicación de Jesús es el Kerigma apostólico. Es decir proclama con todas las fuerzas que Jesús vivió, murió y resucitó para cumplimiento de las escrituras del Antiguo Israel que los profetizaban. No se concede licencias en el mensaje, no se permiten distracciones, no se presta atención a disputas inutiles ni a polemicas vacías. Su afán es dar respuesta a la vida real de las primeras comunidades cristianas.

Su mirada es de amplios horizontes. Los escritos paulinos nos enseñan que el cristiano ha de tener la mirada en el horizonte y el corazón abierto a los demas. Sin Exclusiones y con un afán de llevar la Palabra de Jesús el mas recóndito lugar del globo. hoy en un mundo en el que la soiedades son mas plurales y ricas de razas y colores, el cristiano ha de vivir esta realidad con apertura de mente y corazón.

Es hijo del Espíritu y amante de la caridad. Frente a nuevos legalismos que siempre quieren nacer en cada rincón donde el ser humano vive, Pablo nos propone el camino de la libertad y de la adhesión libre. Ya no es necesario pertenecer a ninguna casta o raza, todos somos llamados a escuchar la Palabra de Jesús. Por otro lado, reconoce que solamente la caridad puede ser el motor de nuestra y vida y de nuestras comunidades de cristianos.

El cristianismo necesita de nuevos apóstoles de la Palabra, pero de la Palabra con mayúscula de Jesús. Este año de San Pablo es una gran oportunidad para que cada uno de nosotros nos reflejemos en las palabras de Jesús, y de este modo poder cambiar nuestras vidas y nuestro entorno. Ente Año de la Palabra no lo perdamos con palabras inútiles, hay que ir al grano y remar en una misma dirección, la de Cristo.


Autor: Xoán Pedro B. Gómez
Artículo publicado en la Revista La Merced Caminos de Liberación No. 136 Año 29 2008

martes, junio 24

Carta a los amigos/as De San Pablo sobre el Año Paulino 2008-2009


Amigos, amigas:

El papa Benedicto XVI ha destinado este año a recordar el bimilenario del nacimiento de san Pablo, acaecido entre el 6 y el 8 de la era cristiana. Es una oportunidad única para conocer mejor a este gran convertido, gran misionero, gran comunicador del Evangelio de Jesús que sigue influyendo en la vida de la Iglesia. Mi deseo es ofrecer a mis amigos y amigas las páginas más bellas de este enamorado de Jesús que pudo decir: “Mi vida es Cristo”. El título que he escogido - “Con san Pablo a Cristo”- quiere reflejar eso, pues sin Jesús la vida de san Pablo no tiene sentido. Alcanzado por él en el camino de Damasco, Pablo no abriga, a su vez, otro ideal que alcanzar a Cristo para comunicarlo a todos, convencido como estaba que Cristo es el único salvador. Lo hago con la esperanza de que mis amigos “paulinos” –hombres y mujeres- se entusiasmen y se acerquen al texto mismo de las 13 Cartas de Pablo para asimilar su riqueza, revitalizar su fe y su vida cristiana.

Con el afecto y la oración del p. Benito

Córdoba, 13 de junio de 2008

Sugiero una de estas cinco traducciones:

“La Biblia del Pueblo de Dios”, por Trusso-Levoratti, Ed. San Pablo.

“La Biblia Latinoamericana”, Ricciardi-Hourault, Ed. San Pablo.

“La Santa Biblia”, por E. Martín Nieto, Ed. San Pablo.

“La Biblia de nuestro pueblo”, por L. Alonso Schökel, Ed. Claretianas y Mensajero.

“Biblia de América”, por la Casa de la Biblia.

lunes, junio 23

Con san Pablo a Cristo


Con san Pablo a Cristo

Inicio del Año Paulino

El próximo sábado 28 de junio, el papa Benedicto XVI inaugura el año jubilar del nacimiento de san Pablo, año que se prolongará hasta el 29 de junio de 2009. En una emocionada alocución, en la Basílica de san Pablo de Roma, el Papa dijo: “Como en los inicios, también hoy Cristo necesita apóstoles dispuestos a sacrificarse…”. Como san Pablo que, una vez convertido, “vivió y trabajó por Cristo; por él sufrió y murió. ¡Qué actual su ejemplo!”

Es una ocasión única para conocer mejor a este gran apóstol: leer sus cartas, peregrinar a los lugares “paulinos”, asistir a los actos que las Iglesias locales organizan en su honor, fomentar, como pide el Papa, la “dimensión ecuménica” de de este evento, pues “el Apóstol de los gentiles, que se dedicó particularmente a llevar la buena nueva a todos los pueblos, se comprometió con todas sus fuerzas por la unidad y la concordia de todos los cristianos. Que él nos guíe y proteja… a progresar en la búsqueda humilde y sincera de la plena unidad de todos los miembros del Cuerpo místico de Cristo”.

Sugerimos la lectura: Benedicto XVI, El Año de san Pablo, Ed. San Pablo, pp. 89, Bs. Aires

San Pablo a la Comunidad de Filipos: “Hermanos, yo no creo haber alcanzado ya la meta, pero, olvidando lo que queda atrás, me lanzo hacia adelante, corro hacia la meta, hacia el premio al que Dios me llama en Cristo Jesús” (Filp 3, 13-14).

Saludos y oraciones. P. Benito

Haz conocer el Año Paulino, haciendo circular este mensaje

sábado, junio 21

Año de San Pablo, Año de la Palabra


¿Por qué dedicarle un año a San Pablo?

San Pablo fue el primer escritor cristiano y sus textos han sido leídos o escuchados por millones de personas en todo el mundo a lo largo de los siglos. Le llamaron Apóstol, pero nunca perteneció al grupo de los apóstoles elegidos por Jesús. En una de estas incursiones en contra de los cristianos y cuando ya estaba próximo a la ciudad de Damasco, una luz del cielo lo cercó y cayendo en tierra escuchó un voz que el decía: Saulo, Saulo, ¿Por qué me persigues? y el respondió quién eres tu Señor? Y el Señor le dijjo: "Yo soy Jesús, a quien tu persigues".

Este encuentro transformará a Saulo y se convertirá en una de las figuras más importanes de todo el cristianismo.

Sus escritos

El primer escrito del Nuevo Testamento due la carta que Pablo escribió a los Tesalonicenses probablemente hacia el año 50 de nuestra era. A ésta se le sumaron más tarde cartas a los Galatas, Efesios, Corintios, Romanos y Filipenses. Y así fue él quien inauguró la costumbre de cartear a los muembros de las primeras comunidades cristianas que fueron naciendo con la predicación de los Apóstoles.

Pablo, es por tanto, el evangelizador más primitivo del cristianismo que hayamos tenido noticias. Sus cartas fueron previas a los Evangelios y su mensaje continúa siendo un referente para todos los cristianos, ya que a pesar de sus dos mil años de antigüedad continúan aportando luz a la vida real de los cristianos de hoy.

San Pablo nos enseña a ser siervos de la palabra.

En este espacio quiero resaltar algunas notas del apóstol Pablo que nos ayuden e iluminen para ser verdaderos crisitianos de palabra y de obras. Pablo puso pasión a su vida. Podríamos decir que San pablo dotó a cada uno de sus gestos y de sus palabras una pasión desorbitada por Cristo. Él fue realmente un viril de fuego que grababa las palabras con su propia vida. Hoy las palabras nos inundan, nos desbordan, pero sin pasión. Por ello, podemos preguntarnos cómo hablamos los cristianos en nuestra casa trabajo o entre amigos.

Sus cartas se encarnan en la vida de las comunidaddes. en los textos paulinos transpira la vida de los primeros cristianos, sus gozos y sus sombras. esta encarnación con la realidad es lo que nos ha hecho que sean, dos mil años despues, tan cercanos a nosotros que todavía nos hablen al intelecto y al corazón, sobretodo al corazón.

Su centro es Jesús. La predicación de Jesús es el Kerigma apostólico. Es decir proclama con todas las fuerzas que Jesús vivió, murió y resucitó para cumplimiento de las escrituras del Antiguo Israel que los profetizaban. No se concede licencias en el mensaje, no se permiten distracciones, no se presta atención a disputas inutiles ni a polemicas vacías. Su afán es dar respuesta a la vida real de las primeras comunidades cristianas.

Su mirada es de amplios horizontes. Los escritos paulinos nos enseñan que el cristiano ha de tener la mirada en el horizonte y el corazón abierto a los demas. Sin Exclusiones y con un afán de llevar la Palabra de Jesús el mas recóndito lugar del globo. hoy en un mundo en el que la soiedades son mas plurales y ricas de razas y colores, el cristiano ha de vivir esta realidad con apertura de mente y corazón.

Es hijo del Espíritu y amante de la caridad. Frente a nuevos legalismos que siempre quieren nacer en cada rincón donde el ser humano vive, Pablo nos propone el camino de la libertad y de la adhesión libre. Ya no es necesario pertenecer a ninguna casta o raza, todos somos llamados a escuchar la Palabra de Jesús. Por otro lado, reconoce que solamente la caridad puede ser el motor de nuestra y vida y de nuestras comunidades de cristianos.

El cristianismo necesita de nuevos apóstoles de la Palabra, pero de la Palabra con mayúscula de Jesús. Este año de San Pablo es uan gran oportunidad para que cada uno de nosotros nos reflejemos en las palabras de Jesús, y de este modo poder cambiar nuestras vidas y nuestro entorno. Ente año de la palabra no lo perdamos con palabras inútiles, hay que ir al grano y remar en una misma dirección, la de Cristo.

Xoán Pedro B. Gómez
Artículo publicado en la Revista La Merced Caminos de Liberación No. 136 Año 29 2008

lunes, junio 16

San Pablo y la Justicia Social

La justicia social en la Biblia

En el Antiguo Testamento la justicia aparece como atributo del mismo Dios, Juicio de Dios, está compenetrada con lo religioso y lo moral. En el Nuevo Testamento se presenta como una rectitud moral que esta referida de modo impelente a Dios, además la justicia apela a un valor de interioridad. El apóstol Pablo al hablar de justicia en sus cartas, logra un cierto equilibrio entre la materialidad y el valor metafísico de la justicia. La justicia para el cristianismo es regalo de Dios. Dios a la vez que es justo, justifica por medio de su Hijo Jesucristo, el Mediador. Quien vive en la justicia, vive según la novedad de vida traída por Cristo, la justicia junto al amor se manifiestan en el servicio del prójimo.

La justicia de Dios actúa con dinamismo en la historia. Ésta, está asociada con la fidelidad, veracidad y la misericordia de Dios. Ella libera a la persona humana de la presión y persecusión de sus opresores. Ayuda a liberar al ser humano, haciéndole pasar de esclavo a hijo de Dios. De igual manera está ligada a este orden natural, establecido por Dios en la creación. Este mismo orden ha sido luego restablecido en Cristo por su muerte y resurrección.

La Justicia Social en las cartas paulinas: un nuevo orden social

Pablo era original de Tarso, costa sudeste del Asia Menor. Su ascendencia era judía y se cree perteneció al grupo de los fariseos, gente muy instruida que alimentaba las esperanzas mesiánicas de un mundo basado en la justicia. A él le tocó vivir en un contexto histórico marcado por una tensa paz, la pax romana o pax augusta. Este fue un período de paz impuesto por Roma en sus territorios conquistados, aunque se refería a la pacificación de los pueblos en el interior del estado romano, se siguió luchando con los pueblos germánicos, partos y otros en las fronteras o periferia. Por tanto dicha paz era fruto de guerras y sangre, haciéndola poco auténtica.

El emperador César Augusto tenía la intensión de mantener el dominio en los territorios conquistados. Una de sus tácticas para no perder los territorios que abarcaban desde la Britannia o lo que es hoy Inglaterra hasta Egipto y desde Siria-Palestina hasta Lusitania y Gaelicia lo que es hoy la Península Ibérica, lo fue la concesión de privilegios para las clases altas del imperio. Por ejemplo, a los judíos instalados en Grecia les benefició con un sinnúmero de favores tales como la reducción de los impuestos, la libertad del servicio militar así como el visto bueno para que celebrasen sus fiestas.

En sus cartas, el Apóstol de los Gentiles o Gentes, adopta conceptos e imágenes tanto de la apocalíptica judía, entiéndase lo enigmático o lo referente al fin de los tiempos, como del mundo griego de carácter más filosófico. Reinterpretando la concepción social de las divisiones entre polos opuestos como ricos y pobres, Pablo, encuentra la solución a la cuestión de los contrarios con la certeza de que la respuesta la proporciona una Única Persona. Al afirmar el cese del valor primario de los opuestos, Pablo quiere comunicar su convicción sobre la inseparabilidad de este cosmos por la acción presente del poder de la nueva creación de Jesús, el que seamos uno en Él.

¿Superación o unificación de los contrarios? Con Pablo se va abriendo paso en el cristianismo a una concepción global y unificadora de los fieles. Se relativizan las categorías antagónicas: hombre-mujer, esclavo-libre, pobre-rico, judío-gentil . Todos son invitados a participar por el bautismo de la nueva vida en Cristo. En Cristo todos y cada uno poseemos ahora una misma dignidad. Hay una vinculación a Cristo que trastoca tanto la dimensión vertical (comunión con Cristo) como la horizontal (comunión entre los bautizados).

La justicia de Dios recrea al ser humano llevándolo a su condición inicial de imagen de Dios pero ahora bajo el molde del hijo perfecto que es Jesús Maestro. Dios causa en el interior del hombre y de la mujer un nuevo orden. Pero esta realidad no es sólo una realidad interior sino también exterior (social, político y económico). El creyente no es para nada un sujeto pasivo que vive muy en solitario la experiencia de la justificación. Para nada es una persona sin raíces, fuera de la realidad histórica que le circunda y pertenece.

Cuando San Pablo insiste en sus cartas en el “hombre nuevo” inaugurado en Cristo se está refiriendo no necesariamente a la abolición de las diferencias de género, de clase social o étnicas sino que esta focalizando la atención sobre lo relativo que todo ello puede ser para la comunidad cristiana. El lugar que ocupa el cristiano en la comunidad de fe lo ocupa no por sus méritos o deméritos sino por la justificación realizada en Cristo Jesús. En la comunidad cristiana sólo hay hijos de Dios, hermanos en Cristo. Los carismas, en este sentido, se refieren a diversidad de servicios que apuntan hacia la edificación de la Iglesia pero no son de ninguna manera lo que define la realidad más esencial de cada uno de los creyentes.

Por el llamado recibido, el cristiano queda comprometido con Jesucristo, Señor de todo el Universo. Es decir, el cristiano por estar unido a Cristo ya no se pertenece a sí mismo sino que es pertenencia de Cristo. La vida del cristiano es un vivir en, por y para Dios por medio de Jesús, el Cristo, el Hijo de Dios.

Para Pablo, la seguridad que el poder romano ofrece es engañosa. Confía que la fuerza de la luz acabará con las tinieblas. Los cristianos, hijos de la luz, han recibido la armadura de Dios. Ellos llevan la coraza de la fe y del amor y el yelmo o casco de la esperanza en la salvación. Equipados con este poder sirven a la justicia verdadera y contribuyen a desplegar el poder último de Dios para la derrota de las fuerzas de la injusticia.

El cristiano ha sido liberado con el fin de convertirse en un miembro de Cristo. A través de él, Cristo obra a favor de la Humanidad entera. Lo que un cristiano hace de bien repercute a todo el cuerpo del Señor, que es la Iglesia y al mundo que es creación divina.

Entonces, frente a tantas injusticias nos tenemos que preguntar: ¿Hay tan pocos cristianos en el mundo? o ¿Qué nos pasa a los cristianos que tenemos los ojos ciegos ante las injusticias…? La justicia es compromiso con el débil. O, ¿es que no hay personas débiles ni marginadas en nuestro entorno? ¿Qué hacemos por ellos?

Hna. Daisy Torres fsp


La autora pertenece a la Congregación Hijas de San Pablo o Hermanas Paulinas en Puerto Rico. Puede hacerle llegar sus comentarios o preguntas a través de este blog o escribiendo a paulinaspr.vm@gmail.com. Agradecemos sus comentarios.


domingo, junio 8

¿Qué es el Año Paulino?

Hace dos mil años nació, en Tarso, el último apóstol: San Pablo. Hoy, en todo el Mundo, los cristianos conmemoramos su nacimiento, celebramos su vida, su gesta epistolar y estamos llamados a continuar su obra misionera en cada ámbito de nuestras vidas, en cada gesto, en cada palabra.

Este Jubileo, a iniciarse el 28 de junio de 2008 dará lugar a toda una serie de celebraciones litúrgicas, de eventos culturales y ecuménicos en honor a los dos mil años del nacimiento de San Pablo. Habrá miles de iniciativas pastorales y sociales a nivel mundial, todas ellas inspiradas en la espiritualidad paulina.

La celebración de este Año Santo tendrá una dimensión ecuménica sin igual, haciendo un llamado urgente a la comunión de todos los cristianos para que por medio de la reflexión y estudio de los escritos de San Pablo seamos un pueblo unido.

Con motivo de la unión de la hermana Iglesia Ortodoxa en esta Celebración Paulina, el Papa Benedicto XVI, ha dicho que: "Estos encuentros e iniciativas no constituyen solamente un intercambio de cortesía entre Iglesias, sino que quieren expresar el compromiso común de ellas por hacer todo lo posible para apresurar el tiempo de la plena comunión entre el Oriente y Occidente cristiano."

Así como el Apóstol de las Gentes, se dedicó a compartir la Buena Nueva. Nosotros hemos de estar conscientes de la necesidad de emprender una y otra vez, sin descanso, el recorrido de San Pablo para llevar la Buena Nueva de Jesucristo dondequiera que vayamos.

Rogamos para que sea él quien nos guíe y nos proteja durante todo este Año Jubilar que festejamos en su honor para que seamos, igual que él, ciegamente apasionados de Jesucristo y nos comprometamos a compartir su Palabra con todo aquel que se cruce en nuestro camino.

Este es..

... un espacio para peregrinar a través de las Cartas de San Pablo, un lugar para reflexionar, compartir, y disfrutar de La Palabra a través de su gesta como el Apóstol de las Gentes. Una oportunidad más para conocer a Pablo de Tarso, misionar con él y llevar la Palabra de Jesús Resucitado.