Un lugar para caminar con San Pablo... para llevar a Cristo a cada persona en cada paso... un espacio para peregrinar a través de las Cartas de San Pablo, un lugar para reflexionar, compartir, y disfrutar de La Palabra a través de su gesta como el Apóstol de las Gentes. Una oportunidad más para conocer a Pablo de Tarso, misionar con él y llevar la Palabra de Jesús Resucitado.

miércoles, abril 29

Las Perlas de San Pablo: Cristo nuestra Paz y Reconciliación


Vitaminas del Año Paulino 2

Cristo nuestra Paz y Reconciliación


Cristo es nuestra paz: él ha unido a los dos pueblos en uno solo, derribando el muro de enemistad que los separaba… Así creó con los dos pueblos un solo Hombre nuevo en su propia persona, restableciendo la paz, y los reconcilió con Dios en un solo Cuerpo, por medio de la cruz, destruyendo la enemistad en su persona. Y él vino a proclamar la Buena Noticia de la paz, paz para ustedes, que estaban lejos, paz también para aquellos que estaban cerca. (Efesios 2, 14-17)

Reflexión: En nuestro tiempo de guerras generalizadas el cristiano debe ser fautor la de paz, arriesgando en ello, incluso la vida, como lo hizo Jesús…

Consigna: Familiarizarse con: ¡Qué donde haya guerra, yo ponga paz!

Con los saludos y oraciones del P. Benito

Divúlgalo entre tus amigos

lunes, abril 27

Juego Interactivo para el Año Paulino de Ecclesia Digital

Hoy queremos compartirles algunos enlaces que pueden ser no solamente de interés sino amenos y que les van a servir como entretenimiento y aprendizaje para todo aquel que tiene corazón para jugar, para aprender y para vivir la Palabra a través de la obra de San Pablo. Disfrútenlos.

Juego Interactivo para el Año Paulino - Tomado de Ecclesia Digital
http://revistaecclesia.com/index.php?option=com_content&task=view&id=6924&Itemid=234


Revista PaulusWeb.net

http://www.paulusweb.net/paulusweb/paulusweb_site/joomla/index.php?option=com_frontpage&Itemid=1
Como parte de un esfuerzo de la Familia Paulina por continuar llevando la Palabra por todo el mundo nació esta revista digital la cual celebra por todo lo alto el año del inspirador de su Carisma: San Pablo y su magna obra evangelizadora, captada y acondicionada a nuestros tiempos por el fundador de la orden el beato Santiago Alberione.
Contiene artículos, audio, entrevistas, vínculos a recursos para investigación bíblica, mensajes de voz, foro y mucho más. Visítala.

Materiales para el Año Paulino en Power Point
http://revistaecclesia.com/index.php?option=com_content&task=view&id=6874&Itemid=234


Recurso ideal para catequesis o pastoral en comunidades que están empezando a aprender sobre San Pablo. Son cortas presentaciones en Power Point ideales para ilustrar un poco la información básica sobre San Pablo.

Esperamos que les sean de ayuda estos recursos y que los compartan con otras personas en sus parroquias, familias o entre amigos.

Mil bendiciones.

Paulinas
Puerto Rico

Si estás interesado en más material sobre san Pablo tenemos una amplia selección en nuestras librerías. Contacta tu librería Paulinas más cercana o escríbenos y te pondremos en contacto con ella. Pasa un lindo día, Dios te bendice.

info@paulinaspr.org
www.paulinaspr.org

viernes, abril 24

Las Perlas de San Pablo

Explicación del nuevo programa:


Aprovechando el “Año Paulino” fuimos presentando el programa - “Con san Pablo a Cristo”-, alcanzando a publicar sólo 17 de las más bellas páginas de san Pablo, sobre 50 seleccionadas. En la imposibilidad de retomar el programa, he pensado continuarlo en forma más simple, con la que yo llamo las “perlas” de san Pablo, a manera de vitaminas para nuestra vida espiritual. Confío que nuestros cibernáutas, sabrán aprovecharlas. Desde ya gracias.



Cualquier observación será bienvenida. Gracias.

“La prueba que Dios nos ama es que Cristo murió por nosotros cuando todavía éramos pecadores” (Rom 5,8).





“Reflexión. “En el hecho de la muerte de Cristo para nosotros, acontecida cuando todavía éramos pecadores, hallamos una prueba tangible del amor de Dios hacia nosotros, un amor cuya medida es dada por el empeño puesto por Dios en nuestra salvación”.(trad. Nuovo Testamento, Tomo II, EP,Roma,1977, P.487, Nota 8).

Consigna: El amor se paga con el amor.

Con los saludos y las oraciones del p. Benito, ssp

lunes, abril 20

Mensaje del Patriarca Gregorio III Laham, para el Año Paulino

Ilustra la importancia que tendrá el año paulino en Siria y Oriente Medio

Este artículo publicado en Zenith a inicios del Año Paulino contiene algunos extractos del diálogo con su beatitud Gregorio III Laham, patriarca de la Iglesia católica greco-melkita, que se considera como "sucesor" del apóstol Pablo, publicado en italiano en el primer número de la revista "Paulus",en vísperas del inicio del año paulino.

Considerando que el Año Paulino está a punto de concluir estaremos retomando artículos de gran importancia publicados en grandes medios o por grandes figuras de la iglesia o la sociedad y que fueron publicados a inicios del Año Paulino. El propósito no es otro que retomar los temas y las expectativas que se expresaron entonces para reflexionar sobre nuestro camino a lo largo de este año jubilar. Queremos que sea no únicamente católico sino que incluiremos como en este caso las expresiones Del Patriarca Gregorio III de la Iglesia Ortodoxa.


* * *

Hay quien a san Pablo lo tiene en el ADN. Una vocación escrita en la sangre y en el espíritu, se puede decir. Este alguien es Su Beatitud Gregorio III Laham, patriarca de la Iglesia católica greco-melkita, que nos relata cómo su vida ha estado marcada por el Apóstol desde su inicio. Más bien inluso antes... "Mi pertenencia paulina -nos dice el patriarca- es ‘visceral' en el sentido literal del término, porque comienza incluso con mi gestación. Mi madre provenía de una localidad conocida como ‘el monte de los árabes', a 50 kilómetros de Damasco, en dirección a Amán. Es el lugar al que Pablo huyó tras la persecución de los judíos y que cita en la carta a los Gálatas, cuando afirma haberse ido a Arabia (Gál 1,17) antes aún que a Jerusalén: no se trata de Arabia Saudita, sino de una zona desértica entre Damasco y Jordania. Nací en Daraya, donde Pablo se convirtió por el encuentro con el Señor, pero vivo en Damasco, la única ciudad fuera de Tierra Santa donde se apareció el Resucitado. Mi vinculación al Apóstol de las Gentes se reforzó todavía más cuando, en mi ordenación episcopal, el precedente patriarca Máximo V me asignó el título de obispo de Tarso, por lo que me siento a todos los efectos el sucesor de Pablo. Además sigo perteneciéndole porque mi residencia se encuentra en el que a mí me gusta llamar el ‘barrio paulino', es decir aquella zona donde surge por un lado la casa de Ananías y por otro la capilla donde Pablo recibió el bautismo. Vivir en ese lugar es para mí fundamental, porque porque allí actuó Ananías. Y Ananías es quizá uno de los primeros obispos del mundo en sentido moderno, antes aún del mismo Pedro, porque mientras Pedro era también misionero y se desplazaba frecuentemente, Ananías estaba fijo en una sede precisa, como un obispo local. Me gusta también recordar el 15 de febrero de 1959, antes de mi ordenación sacerdotal, cuando me recogí en retiro espiritual en las Tres Fuentes y luego en la prisión de san Pablo en Roma. Ayer celebré la divina liturgia en la Basílica de San Pablo Extramuros y recé ante la tumba de san Pablo como patriarca y como su sucesor. Y me conmoví porque, hace 49 años, celebré allí mi primera liturgia divina".

[...] En el aspecto del ecumenismo, el patriarca cultiva el carisma de la unidad propio de su protector, y nos relata cómo es posible ser "constructores de iglesias" en sentido espiritual y en sentido material al mismo tiempo. "Otra obra de construcción todavía abierta es la edificación de una iglesia en Damasco. Mientras tanto, en nuestra pequeña aldea hemos ya construido otra iglesia dedicada a san Pablo que fue inaugurada en 2004. Es una verdadera rareza mundial, una iglesia común como sólo podía inspirarnos el espíritu paulino: es una copropiedad de los greco-ortodoxos y de los greco-católicos. Creo que es el único ejemplar de copropiedad entre católicos y ortodoxos [...]".

En el frente de las iniciativas para el bimilenario hierven los preparativos. Es una ocasión única para toda la Iglesia, pero en especial para lo que resta -como una semilla sembrada a fondo- de las antiquísimas comunidades cristianas fundadas por el Apóstol. "Para el Año Paulino estoy pensando en diversas iniciativas que se deberían desarrollar en todo el Líbano. Entre las muchas cosas, deseamos producir un filme sobre la vida de Pablo que recorra los Hechos de los Apóstoles y las Cartas. Tenemos ya preparado el guión -un texto de gran belleza espiritual- y ahora se necesitan sólo los fondos para rodarlo. Estamos también buscando revitalizar algunas localidades significativas para las celebraciones, aunque sean poco conocidas. Por ejemplo es digno de mención Msimiè, lugar a 50 minutos al sur de Damasco, donde Pablo encontró refugio tratándose de una región romana: si hubiera permanecido en Damasco, lo habrían matado. Pero quedándonos en la geografía espiritual paulina de Oriente Medio, los dos lugares más importantes siguen siendo Damasco y Roma. Otro lugar importante podría ser Atenas, pero siendo grecia de religión ortodoxa no sabemos cuál será la respuesta a una iniciativa del Papa. Lo mismo vale para Turquía que es musulmana. Damasco tiene una importante comunidad ortodoxa y en un primer momento no parecía interesada en la iniciativa, pero ahora que se ha dejado llevar por el fervor de los católicos y está entusiasmada. Además Damasco, que es mayoritariamente musulmana, ahora está ante los ojos de la atención mundial gracias a su desaparecida minoría cristiana. Esto ofrecerá la ocasión para dar a conocer a todos que también en el mundo árabe, donde somos una minoría, se celebra un evento cristiano que testimonia la fe en Jesucristo y que anima a todos los cristianos orientales. Así nuestro presidente se ha mostrado muy interesado y ¡ha dado orden a los ministros de estar disponibles a los patriarcas de la Iglesia católica y ortodoxa para el Año Paulino! Así están a nuestra disposición incluso los ministros de Turismo, Economía y Comunicaciones".

[...] "La Iglesia sin Pablo sería una Iglesia que no tendría voz. Esta voz nos dice que debe haber un ‘papa' en el mundo, y que la presencia de los cristianos en el mundo no puede ser sino fuerte. Pero la voz de Pablo nos recordará también que el mayor ministerio del Papa no es el primado sino el de confirmar y fortificar a sus hermanos. Necesitamos por ello una voz cristiana única en el mundo, que predique el anuncio fundamental del Evangelio sin descender a aquellos particularismos que acaban por crear sólo división. Recordemos siempre aquello que dijo Juan XXIII: ‘Lo que nos une es mucho más que lo que nos divide'".


© Innovative Media, Inc.

Tomado de Zenith
http://www.zenit.org/article-27749?l=spanish

San Pablo Online - Sites recomendados.

Basílica Papal San Pablo Extramuros

Les recomendamos esta página donde pueden ver fotos de la Basílica Papal San Pablo Extramuros. Podrán visitar las distintas secciones, algo de historia, fotos de la tumba y sarcófago, una fotogalería con detalles de la obra arquitectónica, una sección dedicada a la vida de san Pablo y mucho más.

Web: http://www.vatican.va/various/basiliche/san_paolo/index_sp.html



Año Paulino

La página oficial del Vaticano para el Año Paulino.

Web: http://www.annopaolino.org/interno.asp?id=1&lang=spa

BENEDICTO XVI - AUDIENCIA GENERAL - 15 de abril 2009

Queridos hermanos y hermanas:

La tradicional audiencia general de los miércoles hoy está impregnada de gozo espiritual, el gozo que ningún sufrimiento ni pena pueden borrar, porque es un gozo que brota de la certeza de que Cristo, con su muerte y su resurrección, ha triunfado definitivamente sobre el mal y sobre la muerte. "¡Cristo ha resucitado, aleluya!", canta la Iglesia en fiesta. Y este clima festivo, estos sentimientos típicos de la Pascua, no sólo se prolongan durante esta semana, la octava de Pascua, sino que se extienden también a lo largo de los cincuenta días que van hasta Pentecostés. Más aún, podemos decir que el misterio de la Pascua abarca todo el arco de nuestra existencia.

En este tiempo litúrgico son realmente numerosas las referencias bíblicas y los estímulos a la meditación que se nos ofrecen para profundizar el significado y el valor de la Pascua. El via crucis, que en el Triduo sacro recorrimos con Jesús hasta el Calvario reviviendo su dolorosa pasión, en la solemne Vigilia pascual se transformó en el consolador via lucis. Podemos decir que todo este camino de sufrimiento, visto desde la resurrección, es camino de luz y de renacimiento espiritual, de paz interior y de firme esperanza. Después del llanto, después del desconcierto del Viernes santo, al que siguió el silencio lleno de espera del Sábado santo, al alba del "primer día después del sábado" resonó con vigor el anuncio de la Vida que ha derrotado a la muerte: "Dux vitae mortuus regnat vivus", "El Señor de la vida había muerto, pero ahora, vivo, triunfa".

La novedad conmovedora de la resurrección es tan importante que la Iglesia no cesa de proclamarla, prolongando su recuerdo especialmente cada domingo. En efecto, cada domingo es "día del Señor" y Pascua semanal del pueblo de Dios. Nuestros hermanos orientales, con el fin de evidenciar este misterio de salvación que afecta a nuestra vida diaria, en lengua rusa llaman al domingo "día de la resurrección" (voskrescénje).

Así pues, para nuestra fe y para nuestro testimonio cristiano es fundamental proclamar la resurrección de Jesús de Nazaret como acontecimiento real, histórico, atestiguado por muchos y autorizados testigos. Lo afirmamos con fuerza porque, también en nuestro tiempo, no falta quien trata de negar su historicidad reduciendo el relato evangélico a un mito, a una "visión" de los Apóstoles, retomando o presentando antiguas teorías, ya desgastadas, como nuevas y científicas.

Ciertamente, la resurrección no fue para Jesús un simple retorno a la vida anterior, pues en ese caso se trataría de algo del pasado: hace dos mil años uno resucitó, volvió a su vida anterior, como por ejemplo Lázaro. La Resurrección se sitúa en otra dimensión: es el paso a una dimensión de vida profundamente nueva, que nos toca también a nosotros, que afecta a toda la familia humana, a la historia y al universo.

Este acontecimiento, que introdujo una nueva dimensión de vida, una apertura de nuestro mundo hacia la vida eterna, cambió la existencia de los testigos oculares, como lo demuestran los relatos evangélicos y los demás escritos del Nuevo Testamento. Es un anuncio que generaciones enteras de hombres y mujeres a lo largo de los siglos han acogido con fe y han testimoniado a menudo al precio de su sangre, sabiendo que precisamente así entraban en esta nueva dimensión de la vida.

También este año, en Pascua resuena inmutable y siempre nueva, en todos los rincones de la tierra, esta buena nueva: Jesús, muerto en la cruz, ha resucitado y vive glorioso, porque ha derrotado el poder de la muerte, ha introducido al ser humano en una nueva comunión de vida con Dios y en Dios. Esta es la victoria de la Pascua, nuestra salvación. Así pues, podemos cantar con san Agustín: "La resurrección de Cristo es nuestra esperanza", porque nos introduce en un nuevo futuro.

Es verdad: la resurrección de Jesús funda nuestra firme esperanza e ilumina toda nuestra peregrinación terrena, incluido el enigma humano del dolor y de la muerte. La fe en Cristo crucificado y resucitado es el corazón de todo el mensaje evangélico, el núcleo central de nuestro "Credo". En un conocido pasaje paulino, contenido en la primera carta a los Corintios (1 Co 15, 3-8), podemos encontrar una expresión autorizada de ese "Credo" esencial. En él, el Apóstol, para responder a algunos miembros de la comunidad de Corinto que paradójicamente proclamaban la resurrección de Jesús pero negaban la de los muertos —nuestra esperanza—, transmite fielmente lo que él, Pablo, había recibido de la primera comunidad apostólica sobre la muerte y la resurrección del Señor.

Comienza con una afirmación casi perentoria: "Os recuerdo, hermanos, el Evangelio que os prediqué, que habéis recibido y en el cual permanecéis firmes, por el cual también sois salvados, si lo guardáis tal como os lo prediqué. Si no, habríais creído en vano" (vv. 1-2). Inmediatamente añade que ha transmitido lo que él mismo había recibido. Y a continuación viene el pasaje que hemos escuchado al inicio de nuestro encuentro. San Pablo presenta ante todo la muerte de Jesús y, en un texto tan escueto, pone dos añadiduras a la noticia de que "Cristo murió": la primera: murió "por nuestros pecados"; la segunda: "según las Escrituras" (v. 3). La expresión "según las Escrituras" pone el acontecimiento de la muerte del Señor en relación con la historia de la alianza veterotestamentaria de Dios con su pueblo, y nos hace comprender que la muerte del Hijo de Dios pertenece al entramado de la historia de la salvación; más aún, nos hace comprender que esa historia recibe de ella su lógica y su verdadero significado.

Hasta ese momento la muerte de Cristo había permanecido casi como un enigma, cuyo éxito era aún incierto. En el misterio pascual se cumplen las palabras de la Escritura, o sea, esta muerte realizada "según las Escrituras" es un acontecimiento que contiene en sí un logos, una lógica: la muerte de Cristo atestigua que la Palabra de Dios se hizo "carne", "historia" humana, hasta el fondo. Cómo y por qué sucedió eso se comprende gracias a la otra añadidura que san Pablo hace: Cristo murió "por nuestros pecados". Con estas palabras el texto paulino parece retomar la profecía de Isaías contenida en el cuarto canto del Siervo de Dios (cf. Is 53, 12). El Siervo de Dios —así dice el canto— "indefenso se entregó a la muerte", llevó "el pecado de muchos", e intercediendo por los "rebeldes" pudo obtener el don de la reconciliación de los hombres entre sí y de los hombres con Dios: su muerte es, por tanto, una muerte que pone fin a la muerte; el camino de la cruz lleva a la Resurrección.

En los versículos que siguen el Apóstol se refiere a la resurrección del Señor. Dice que Cristo "resucitó al tercer día según las Escrituras". ¡De nuevo "según las Escrituras"! No pocos exegetas ven en la expresión "resucitó al tercer día según las Escrituras" una alusión significativa a lo que se lee en el Salmo 16, donde el Salmista proclama: "No me entregarás a la muerte ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción" (v. 10). Este es uno de los textos del Antiguo Testamento que, en el cristianismo primitivo, se solía citar a menudo para probar el carácter mesiánico de Jesús. Dado que según la interpretación judía la corrupción comenzaba después del tercer día, las palabras de la Escritura se cumplen en Jesús, que resucita al tercer día, es decir, antes de que comience la corrupción.

San Pablo, transmitiendo fielmente la enseñanza de los Apóstoles, subraya que la victoria de Cristo sobre la muerte se produce por el poder creador de la Palabra de Dios. Este poder divino trae esperanza y alegría: este es, en definitiva, el contenido liberador de la revelación pascual. En la Pascua Dios se revela a sí mismo y revela el poder del amor trinitario que aniquila las fuerzas destructoras del mal y de la muerte.

Queridos hermanos y hermanas, dejémonos iluminar por el esplendor del Señor resucitado. Acojámoslo con fe y adhirámonos generosamente a su Evangelio, como hicieron los testigos privilegiados de su resurrección; como hizo, algunos años después, san Pablo, que se encontró con el divino Maestro de un modo extraordinario en el camino de Damasco. No podemos tener sólo para nosotros el anuncio de esta Verdad que cambia la vida de todos. Con humilde confianza oremos: "Oh Jesús, que resucitando de entre los muertos has anticipado nuestra resurrección, nosotros creemos en ti".

Me complace concluir con una exclamación que solía repetir Silvano del Monte Athos: "Alégrate, alma mía. Siempre es Pascua, porque Cristo resucitado es nuestra resurrección". Que la Virgen María nos ayude a cultivar en nosotros, y en nuestro entorno, este clima de alegría pascual, para ser testigos del Amor divino en todas las situaciones de nuestra vida.

Una vez más, ¡feliz Pascua a todos!

lunes, abril 13

VI Conferencia sobre San Pablo: La vida después de la muerte según San Pablo


Tres temas en las cartas de Pablo

Por: Juan José Genovard

Las cartas paulinas son escritos ocasionales, condicionados por situaciones concretas de su actividad misionera. El contexto en que se escribe cada carta influye en la temática de la misma. Para ver como aflora esta temática en la teología de Pablo, aludimos brevemente a tres de sus cartas: a los tesalonicenses, a los corintios y a los gálatas.

La Primera Carta a los Tesalonicenses

“Una inscripción pagana en Tesalónica proclamaba: Después de la muerte no hay revitalización. Después de la tumba no hay un nuevo encuentro.”11 Esta inscripción nos ayuda a entender el contexto en el que es recibida la primera carta de Pablo: La ‘tristeza’ por el destino de los muertos”22.

Pablo responde a la situación con el tema de la elección. El marco en el que esto sucede es el de la creencia en la parusía. Ante un final inminente, como era la convicción de la primera generación cristiana, se relativiza y se convierte en provisional cualquier actitud de vida. La elección significa seguridad: Ustedes los elegidos irán al encuentro del Señor cuando él venga. Aparece entonces el problema de los que van muriendo, para quienes Pablo anuncia la resurrección que les permitirá también asistir a la parusía.

Con todo, el tema central no es la resurrección sino la presencia del Espíritu que “impulsa desde dentro a la santificación en el amor entre hermanos y hermanas, porque es ese el Espíritu de Dios que anunciaron los profetas como Espíritu del tiempo final (Ezequiel 36: 26 ss.)”33.

Las Cartas a los Corintios

Pablo evangelizó a Corinto con su teología de la elección y la comunidad orientó su cristianismo a partir de ella. El problema aparece cuando el Espíritu se manifiesta con numerosos dones que se muestran con vehemencia y vitalidad en palabras y obras. Los Corintios realizan, por medio del Espíritu, la unidad identificadora con el Señor glorificado y participan así en su trascendencia cósmica y en su reinado definitivo (I Corintios. 4: 8). El proceso de salvación se entiende como una revelación neumática (por medio del Espíritu), aquí y ahora, de los más profundos misterios de Dios.

Nos hallamos ante el fenómeno que R. Knox describe en su conocido libro sobre el “entusiasmo” definiéndolo, de entrada, como “ultra-super-naturalismo”. “El germen de vida sobrenatural plantado en ellos recientemente está en peligro de acelerar la maduración de la semilla y producir una cosecha de sobrenaturalismo.”44

Esta carta de Pablo, es la gran ocasión para aclarar los términos y transformar su teología de la elección en una teología de la cruz específica y propia. Del mismo modo que en la I Tesalonicenses, la elección se presentaba íntimamente ligada al don del Espíritu, ahora en la I Corintios, el don de Espíritu tiene que entenderse a la luz de la teología de la cruz.

La teología de la cruz es un modo de interpretar a Dios y al mundo. Nos enseña a entenderlo todo a la luz del Dios revelado en Cristo Crucificado y pone cada realidad en su sitio delante de Dios. No es la cruz por la cruz, sino que, a propósito de la cruz, nos presenta una nueva visión del mundo según Dios. Nos habla del tipo de elección que Dios realiza y del tipo de relación que la comunidad elegida tiene con el mundo. “Dios aparece aquí por siempre y definitivamente, como aquel que elige lo que nada vale para que nadie tenga de que engreírse ante Dios.”55

La Carta a los Gálatas

En Galacia se da otra situación: la presencia de los judaizantes. Los judaizantes consideran al cristianismo como una agrupación intra-judía en la que tienen derecho a intervenir. Ellos se creen los auténticos herederos de la elección de Abraham, imponen la circuncisión y, sobre todo, exigen el sometimiento de los gentiles a la ley.

Pablo se sustenta tanto en la teología de la elección como en la teología de la cruz para enfrentar esta nueva situación. Dios ha llamado a los gálatas mediante el evangelio de Cristo, a un nuevo nivel de salvación, el nivel de la gracia. Este nivel se basa en la cruz de nuestro Señor Jesucristo. Los gálatas, al regresar a la ley, han olvidado esta doctrina y rechazan la imagen de Dios revelada en la cruz de Cristo.

La acción del Espíritu es escrita ahora en términos de la teología de la cruz. El evangelio nos remite a la gracia de Cristo, haciendo que muramos a la ley para vivir según Dios. La liberación de la esclavitud de la ley se realiza en la nueva condición de hijos e hijas de Dios. La justificación es un morir espiritual, una nueva creación porque en ella actúa Dios que llama a una nueva vida. Los que asumen esta vida nueva viven en el Espíritu, se expresan con la libertad de los hijos de Dios y actúan las obras del amor.

Estas tres pinceladas nos muestran la flexibilidad de Pablo para adecuar la doctrina a las diversas situaciones para evitar posibles desviaciones. Pablo invita a escudriñar las particularidades de cada contexto y detectar la palabra o el mensaje adecuado a cada situación. Nos indica los parámetros desde los cuáles leer y aplicar la palabra de Dios.


Autor: Padre Juan José Genovard Clar
Conferenciante 8 de abril de 2009
Santuario Cristo de la Reconciliación
Dorado, Puerto Rico

lunes, abril 6

Meditación sobre Pablo (Última Parte) Conclusión


Conclusión

Pablo es el santo más humilde del mundo, pues sabe rectificar delante de todos, sabe pedir perdón y liderar desde la entrega, porque tiene autoridad cuando es necesario y llora como un niño cuando se emociona. Porque es transparente y no se esconde. Porque es tierno y firme a la vez y sobrevive a tempestades y naufragios, pero sufre como un niño cuando un amigo le falla. Pablo nos muestra tanto su debilidad como su entrega, su intolerancia primera con los cristianos como su aceptación del martirio en el momento en que Dios se lo pide.

De nuevo, aprovechemos este tiempo que nos ofrece la Iglesia de reflexión a través de la cuaresma. Para que, como pueblo de Dios, se nos caigan las escamas de nuestros ojos, se rompan los velos de todo lo que no está según la voluntad de Dios y sea ésta la nuestra. Que como María podamos decir: …hágase en mí según tu palabra…

A Pablo lo decapitan, pero murió con la cabeza bien en alto, salvando su dignidad de ser humano, ciudadano romano, judío, cristiano e hijo de Dios.

Hay muchos caminos. Todos están en la tierra. Y de Dios es la tierra y cuanto hay en ella. El camino de Saulo fue el de Damasco, persiguiendo a los cristianos. El nuestro… a saber Dios…tenemos que descubrirlo…


Autora: Maité M. Rodríguez

Colaboradora Paulina en Puerto Rico


¡Anímate, háblanos de San Pablo!

Este es..

... un espacio para peregrinar a través de las Cartas de San Pablo, un lugar para reflexionar, compartir, y disfrutar de La Palabra a través de su gesta como el Apóstol de las Gentes. Una oportunidad más para conocer a Pablo de Tarso, misionar con él y llevar la Palabra de Jesús Resucitado.