Un lugar para caminar con San Pablo... para llevar a Cristo a cada persona en cada paso... un espacio para peregrinar a través de las Cartas de San Pablo, un lugar para reflexionar, compartir, y disfrutar de La Palabra a través de su gesta como el Apóstol de las Gentes. Una oportunidad más para conocer a Pablo de Tarso, misionar con él y llevar la Palabra de Jesús Resucitado.

miércoles, mayo 27

Las Perlas de San Pablo : Sufrimiento y Consuelo de Dios

Sufrimiento y consuelo de Dios

Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo, que nos reconforta en todas nuestras tribulaciones, para que nosotros podamos dar a los que sufren el mismo consuelo que recibimos de Dios.

Porque así como participamos abundantemente de los sufrimientos de Cristo, también por medio de Cristo abunda nuestro consuelo. Si sufrimos, es para consuelo y salvación de ustedes; si somos consolados, también es para consuelo de ustedes... (2Corintios 1,3-6).

Reflexión: Pablo pasó por toda clase de sufrimientos: persecuciones, rechazos, cárcel; y los vivió como participación a los padecimientos de Cristo, y por eso fue consolado por Dios, y está capacitado para consolar a quienes están probado por el dolor.

Consigna:Ante tanto dolor que hay en el mundo,más que dar consejos a los enfermos, ayudarlos, con amabilidad, a non “desperdiciar” el dolor, sino a darle sentido canalizándolo a las grandes necesidades del mundo: la paz, los pobres, la concordia, las vocaciones, el trabajo…

Con los saludos y las oraciones del P. Benito

Divúlgalo entre tus amistades

lunes, mayo 25

Pablo nos enseña a mantener abierta la herida del corazón II

¡A veces, Dios nos hiere más eficazmente dejándonos en nuestra pobreza que sanándonos! Esta verdad explica muchas cosas de nuestra vida espiritual. Esto explica también por qué los pobres y los pequeños, los que han sido heridos por la vida, tienen con frecuencia unas gracias de oración que no se encuentran en los poderosos. Pablo, maestro de oración, nos enseña a mantener abierta la herida del corazón

Cualquiera que sea la actitud de Dios hacia nosotros, se haga cercano o parezca lejano, se muestre tierno o indiferente (¡en la vida de oración se dan estas alternativas!), su fin es siempre herirnos de amor cada vez más. ¡A veces, Dios nos hiere más eficazmente dejándonos en nuestra pobreza que sanándonos! En efecto, Dios no pretende tanto hacernos perfectos como unimos a El. Cierta perfección (según la imagen que solemos hacernos de ella...) nos haría autosuficientes e independientes; por el contrario, estar heridos nos vuelve pobres pero nos pone en comunicación con El. Y eso es lo que cuenta: no se trata de alcanzar una perfección ideal, sino de no poder pasar sin Dios, de estar ligados a El de una manera constante —lo mismo en nuestra pobreza que en nuestra virtud—, de modo que su amor pueda derramarse en nosotros sin cesar, y que sintamos la necesidad de entregamos totalmente a El, porque ¡es la única solución! Y ese es el lazo que nos santificará, que nos conducirá a la perfección.

Esta verdad explica muchas cosas de nuestra vida espiritual. Nos ayuda a comprender por qué Jesús no libró a San Pablo de su aguijón en la carne, de aquel «ángel de Satanás encargado de abofetearle», cuando El respondió: «Te basta mi gracia, pues mi fuerza se hace perfecta en la flaqueza» (2 Cor 12, 9). Esto explica también por qué los pobres y los pequeños, los que han sido heridos por la vida, tienen con frecuencia unas gracias de oración que no se encuentran en los poderosos.

¡Pablo nos enseña a mantener abierta la herida del corazón!

Por: Rafael Sanz Carrera

Pastoral Universitaria de Palencia, España

lunes, mayo 18

Pablo nos enseña a mantener abierta la herida del corazón

En el camino a Damasco, me parece que san Pablo descubre una orientación nueva en su vida espiritual. El, en aquel momento, ya sabe hasta donde ha sido capaz de llegar llevado por el celo de su religiosidad: hasta la persecución, el odio y la muerte… Esta triste realidad se le hace evidente ante la presencia amorosa del crucificado. Efectivamente, Pablo se descubre en su odio, mirado con un inmenso Amor, con un Amor salvífico. Muchos años después nos describirá su nueva experiencia vital al escribir su himno a la caridad (1Cor 13). Aquel encuentro con el resucitado, aquella presencia amorosa le indicará a Pablo el camino que ha de seguir: la prioridad de la Caridad. Pablo dirá: Tened en vosotros los mismos sentimientos que tuvo Cristo… Y también: Ya no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí (Gal 2,20). Una última cosa. ¿Cómo llegó el Apóstol hasta esta identificación con Cristo? Este hombre orgulloso y fanático ¿qué camino siguió para alcanzar la santidad? Veamos.

Pablo fue un cruel perseguidor de la Iglesia: “Yo me sentía obligado a combatir con todos los medios el nombre de Jesús Nazareno. Así lo hice en Jerusalén… Yo mismo encerré a muchos santos en las cárceles; y cuando se les condenaba a muerte, yo contribuía con mi voto. Frecuentemente recorría todas las sinagogas y a fuerza de castigos les obligaba a blasfemar y, rebosando furor contra ellos, los perseguía hasta en las ciudades extranjeras” (Act 26,9-11). Sin embargo, llama la atención el hecho de contar tan repetidamente este pasado que tanto parece herirle. Es como si intencionadamente no quisiera que se le cerrara esa herida que le humilla y le duele tanto… De este modo Pablo llenaba su oración personal de afectos de dolor y pena: la tristeza según Dios produce firme arrepentimiento para la salvación (2Cor 7,10). Pablo parece preguntarse ¿por qué permitió el Señor este comportamiento mío? Y él parece responder que el Señor lo permitió para que pudiera recorrer el camino que va del orgullo y la soberbia a la humildad del corazón herido. Muchas veces, Dios Padre, hiere el corazón profundamente como hizo con su Hijo. Y solo entonces, la oración se hace más humilde y afectuosa, más desde el corazón. Dicen los místicos que el Corazón de Jesús fue abierto para que el Amor divino pudiera derramarse sobre nosotros y para que a través de esa santa herida tuviéramos acceso a Dios. Y que sólo podremos recibir esa efusión de Amor, si nuestro propio corazón se abre también por una herida. Solo entonces habrá un auténtico intercambio de amor que es el único fin de la vida de oración; entonces llega a ser lo que debe: ¡un corazón en otro Corazón!

(continuará)

Autor: Pbro. Rafael Sanz Carrera


Las Perlas de San Pablo; La Alegría, fuente de paz y esperanza.

Vitaminas del Año paulino- 5

La alegría fuente de paz e de esperanza

Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense.Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca.No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios. Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús.(Filipenses 4,47)

Reflexión:Pablo utiliza 131 veces el término alegría”,en sus cartas. Es para él, el segundo fruto del Espíritu Santo(Gál 5,22); y Pablo es un modelo de alegría, que, incluso en las tribulaciones, se siente animado Y lleno de alegría (1Cor 7,4), porque sabe que está con el Señor.

Consigna:Como cristiano quiero ser portador de paz, alegría y esperanza. El mundo de hoy lo necesita.

Con los saludos y oraciones del P.Benito

Divúlgalo entre tus amistades

miércoles, mayo 13

Las Perlas de San Pablo : Escala de Valores


Escala de valores


Mis hermanos, todo lo que es verdadero y noble, todo lo que es justo y puro, todo lo que es amable y digno de honra, todo lo que haya de virtuoso y merecedor de alabanza, debe ser el objeto de sus pensamientos.

Pongan en práctica lo que han aprendido y recibido, lo que han oído y visto en mí, y el Dios de la paz estará con ustedes. (Filipenses 4, 8-9).


Reflexión: Es todo un programa de vida en el cual convergen los auténticos valores humanos y cristianos, en una maravillosa síntesis de naturaleza y gracia. Todo, empero, debe apuntar a “edificar a Cristo en nosotros”. Lo que no sirve a este fin, Pablo lo considera como “pérdida y basura”. (FIp, 3,8).

Consigna: ¿Es esta la “escala de valores” que guía tu manera de vivir, educar a los hijos, relacionarte, escoger espectáculos, participación en la vida pública…?

Con los saludos y oraciones del P. Benito


Divúlgalo entre tus amigos

lunes, mayo 11

Pablo, Maestro de Oración - II Parte

Pablo aprenderá también a no buscarse a sí mismo. Hará de su vida una respuesta de amor a Dios: «Yo vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí» (Flp 1,21)… Pero ¿qué ocurre entonces cuando me descubro egoísta, buscándome a mi mismo muchas veces? ¿Descorazonarme? No: abandonarse en Él. Pablo parece decir: Señor, yo no puedo… Pero al igual que permitiste que el trigo y la cizaña convivieran juntos en la parábola… de igual manera, Señor, si mi disposición de entrega es total, es verdadera, Tú me librarás, Tú harás el resto… Así vemos a Pablo gritar: “¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?” (Rom 7, 24)… “Él me ha dicho: Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, muy gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí” (2Cor 12,8). Pablo sabe abandona en un acto confianza: “¡Gracias sean dadas a Dios por Jesucristo Señor nuestro!” (Rom 7,25). Solo si cedemos o consentimos en cosas que no van (orgullos, resentimientos, etc.), entonces, Él no podrá hacernos santos.

Una tercera disposición que Pablo vivirá es la humildad. Efectivamente, si todo es don, si todo es gracia, entonces se necesita una disposición de humildad, porque “Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes”. Pablo lo sabe por experiencia propia cuando asegura que “llevamos este tesoro en recipientes de barro para que se vea que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no de nosotros” (2Cor 4,7). Por tanto, ¿qué hacer cuando llegue la experiencia de la debilidad, de la pobreza, de la desnudez, de la miseria que tan frecuentemente experimentamos cuando permanecemos en el silencio de la soledad de la oración? Si no huimos con el ruido, si somos humildes, entonces también se cumplirán sus promesas en nosotros: Bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos es el reino del Cielo

Por último se necesita una buena dosis de determinación pase lo que pase: “Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo” (Mt 10,22). En este sentido Pablo afirmará con gran seguridad: “Él os mantendrá firmes hasta el final, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo” (1Cor 1,8).

(Fin)

Por: Rafael Sanz


lunes, mayo 4

San Pablo, Maestro de Oración por Rafael Sanz Carrera











“Todo eso que para mi era ganancia, lo tuve por pérdida comparado con el Mesías; más aún, cualquier cosa tengo por pérdida al lado de lo grande que es haber conocido personalmente al Mesías Jesús mi Señor”
(Flp 3, 7-8).

Para Pablo, en aquel encuentro con el Resucitado camino de Damasco, hubo algo que cambió ya para siempre su modo de relacionarse con Dios ¿Qué fue “eso” que percibió con gran claridad en su encuentro personal con Jesús de Nazaret? Fue, sin duda, una clara percepción de que en realidad todo es don, Gracia. Todo eso por lo que él había luchado, todo aquello que él había intentado cumplir de un modo, si se quiere decir así: técnico. Todo aquello en lo que el había puesto todo su empeño, aquel anhelo de santidad en el que había puesto todas sus fuerzas… Ahora sabe, con una luminosa claridad, que la prioridad radical de todo aquello es de Dios… Sí, todo es don.

Pero, si es un don, lo importante serán las disposiciones que nos permitan recibir dicho don. Efectivamente, a la hora de recibir no podemos ir con los puños cerrados, a fuerza de voluntad o exigiendo algo. Al contrario, si se trata de un don, habrá que abrir la mano y saber pedir con las disposiciones adecuadas para que se nos conceda… Pero ¿qué disposiciones? Veamos.

Si la primacía esencial está en Él, entonces la primera disposición es la fe en Él: he de confiar en Él. Pablo vive de y en esa fe: Yo vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Flp 1,21). Entonces, en mi relación con Dios ¿qué hacer con mis estados de ánimo o desánimo? ¿Y con mis miserias…? ¿Desanimarme? No. Confiar en sus promesas: Cuando ores entra en tu habitación y tu Padre que ve en lo escondido te escuchará… Al que viene a Mí no lo echaré fuera… Y si me encuentro sin frutos, estéril, o dormido… ¿Abandonar? No. Hacer un profundo acto de fe en que sus promesas se cumplirán: Pedid y se os dará, buscad y hallareis, llamad y se os abrirá, porque el que pide recibe, el que busca encuentra y al que llama se le abre… Como la fe de Abraham que: “esperando contra toda esperanza, creyó… y respecto a la promesa de Dios, Abraham no titubeó con incredulidad, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios… con el pleno convencimiento de que poderoso es Dios para cumplir lo prometido” (Rom 4,18.20-21).

(continuará)

Autor: Rafael Sanz
tan_gente
Pastoral Universitaria de Palencia

viernes, mayo 1

Diplomado en Valores y Derechos Humanos desde la Espiritualidad Bíblica

Paulinas en cooperación con la Fundación Universitarua Católica del Norte ofrecen su primer Diplomado Virtual en Valores y Derechos Humanos desde la Espiritualidad Bíblica.
Este documento incluye el temario del diplomado y la información necesaria para su inscripción y formas de contacto. No te lo pierdas.












Procedimiento:
Para inscribirse en el primer diplomado
que inicia el 3 de agosto debe registrarse a través de
www.ucn.edu.co y haciendo clic en el enlace
“inscripción en línea” siga los pasos que allí aparecen.
Para mayor información comuníquese
en Medellín al (57) (4) 514 3144.


Paulinas en cooperación con la Fundación Universitarua Católica del Norte ofrecen su primer Diplomado Virtual en Valores y Derechos Humanos desde la Espiritualidad Bíblica.
Este documento incluye el temario del diplomado y la información necesaria para su inscripción y formas de contacto. No te lo pierdas.

Procedimiento:
Para inscribirse en el primer diplomado
que inicia el 3 de agosto debe registrarse a través de
www.ucn.edu.co y haciendo clic en el enlace
“inscripción en línea” siga los pasos que allí aparecen.
Para mayor información comuníquese
en Medellín al (57) (4) 514 3144.

http://www.scribd.com/doc/14825636/Diplomado-Virtual-Valores-y-Derechos-Humanos-desde-la-Espiritualidad-Biblica

Este es..

... un espacio para peregrinar a través de las Cartas de San Pablo, un lugar para reflexionar, compartir, y disfrutar de La Palabra a través de su gesta como el Apóstol de las Gentes. Una oportunidad más para conocer a Pablo de Tarso, misionar con él y llevar la Palabra de Jesús Resucitado.