martes, octubre 26
Espiritualidad del Apóstol según San Pablo :«Fuerza en la debilidad» (2 Cor. 12,10)
lunes, octubre 18
Espiritualidad del Apóstol según San Pablo : «Dolores de parto» (Gal 4,19)
Encuentros: Vitaminas energizantes n.5- Testigo de vida Cuando Dios pide TODO
Cecilia Perrín, esposa, madre, maestra, focolarina
María Cecilia Perrín de Buide era una joven madre
familia argentina que murió el 1 de marzo de 1985
los 28 años, rechazando un aborto, entregó su vida
para salvar la vida de su hija María Agustina. Se ha
iniciado su causa de beatificación.
María Cecilia Perrín nació en Punta Alta,
Buenos Aires, Argentina, el 22 de febrero de 1957,
en el seno de una familia de profundas raíces cristianas, entre las primeras familia que adhirió al
Movimiento de los Focolares, fundado por Chiara
Lubich. El 20 de mayo de 1983, se casa. Estando
embarazada le detectaron un cáncer irreversible.
Los médicos consideraron la posibilidad de
realizarle un aborto «terapéutico» para poder salvar
su
vida, pero ella se negó rotundamente por su
profunda convicción cristiana.
Una ascensión rápida y sufrida. -En esa situación, María Cecilia tuvo que
enfrentar varias operaciones y, progresivamente, fue entrando en los "caminos raros"
de los cuales se sirve Dios "para llegar a uno". Sus numerosas así lo revelan. A una
amiga le escribe:"...Yo personalmente siempre fui muy coqueta y quise estar linda
para Luis"(el esposo). Reconoce (iY lo siente!) que ahora ha perdido toda su belleza,
pero anota que eso "nos permitió descubrir el amor más allá de las mascaras" Y siente
también que "se ha purificado el amor".
A sus alumnos del Vº año, les confía: la felicidad que la invade, en estar con
Dios: "el es el Amor... Y si lo descubrís Y dices "te acepto", te invade Y te toma" Y
sigue: "Ustedes saben que el cáncer es una enfermedad mortal; yo les aseguro que
para mí es algo que me está dando la vida..."
Y va progresando siempre más.-
A Mons. Meyer, arzobispo de Bahía
Blanca, le confiesa, entre otras cosas: "El otro día en el quirófano, estando sola antes
de que me durmieran, pude decirle sintiéndolo: "Sí, Jesús, te lo doy todo". Y sintió una
gran tranquilidad, a pesar del mal diagnóstico. Su relación con Dios se va haciendo
más profunda. Escribe: "Quiero ser como Vos quieras que sea. Tener la personalidad
que Vos quieras. Ser ante él que está a mi lado como Vos quieras que sea. Tener la
belleza que Vos quiera que tenga".
Su deseo: darle todo a Dios.- Hay dos citas que la retratan entera y son muy
decidoras: «Hoy le pude decir a Jesús que sí. Que creo en su amor más allá de todo y
que todo es Amor de Él. Que me entrego a Él».Y la otra: "Tus caminos son una locura,
rompen mi humanidad; pero son los únicos que quiero recorrer...". Sabemos que
realmente se entregó entera y entregó a Dios "TODO" por los, caminos que él quiso.
La voz de la gente, la voz de la Iglesia.-Cecilia
falleció el 1 de marzo
de 1985, y sus restos mortales descansan en el cementerio de la Mariápolis Lía
(O'Higgins, Bs. Aires). Su tumba es visitada por cientos de personas y madres
gestantes. Su fama de santidad y la heroicidad de sus virtudes, hicieron sí que la
Santa Sede declarara a Cecilia Perrín de Buide Sierva de Dios; y en febrero de 2007,
se inició su causa de beatificación y canonización.
(Fuente:Rev. Ciudad Nueva, n.451). Hay 2 libros que relatan la vida de la Sierva de Dios Cecilia
Perrín de Buide: "Tus caminos son una locura" Autor: Licy Miranda Editorial: Ciudad Nueva "Cecilia
Perrín, un canto a la vida" Autor: Licy Miranda Editorial: Ciudad Nueva
Las dos Teresa
El “Mes de octubre” no es sólo el Mes del Rosario, es también el mes de las madres y
de las misiones de “las Teresa”: la pequeña del Niño Jesús y la grande: Teresa de Ávila.;
ambas “carmelitanas”; ambas “Doctoras de la Iglesia” y tan diversas...
La “pequeña” Teresa (1873-1897): entra muy
joven al Carmelo, abrigando deseos desmesurados: ser todo
en la Iglesia y tantas cosas más. Pero sabe que su condición
de mujer y claustral no se lo permite…Un día, en las cartas
de san Pablo encuentra la respuesta: “Comprendí que sólo el
amor encerraba todas las vocaciones, que el amor lo era
todo…Mi vocación es el amor” y en un arrebato de felicidad
escribe: En el corazón de Iglesia, mi madre, yo seré el amor”.
Su “Historia de una alma”,en la que propone como camino
“la infancia espiritual”, es la mejor demostración de ello.
Teresa nos recuerda que “todo es gracias” y que “el sufrir
pasa el haber sufrido no pasa”.
Teresa la “grande”
(1515-1582): nacida en Ávila, fue la
reformadora del Carmelo y pobló España de convento. Autora
de libros como: “La vida escrita por ella”, “El camino de la
perfección”, “El castillo interior”, Cartas y poesías y otros, ha
influido, y sigue influyendo, como auténtica maestra de la
espiritualidad cristiana.
Recordamos de ella una ”letrilla”, que llevaba siempre
consigo, y puede ser útil a nosotros: “Nada te turbe, / nada te
espante, / todo se pasa, / Dios no se muda, / la paciencia/ todo lo
alcanza. / Quien a Dios tiene/ nada le falta. / Sólo Dios basta.
Referente:p.Benito, ssp, dir.:
domingo, octubre 17
Espiritualidad del Apóstol según San Pablo : «Con lágrimas en los ojos» (Fil. 3,18)
sábado, octubre 9
Espiritualidad del Apóstol según San Pablo : «Me alegro de sufrir por vosotros» (Col. 1,24)
martes, octubre 5
Encuentros: Vitaminas Energizantes #4: Testigo de Vida Octubre Mes del Rosario
Encuentros: Vitaminas energizantes n. 4 - Testigo de vida
Enrique Shaw (1921-1962), Argentino, padre de familia, empresario y santo
Un ejemplo extraordinario de lo que puede el colegio, la familia y un buen director espiritual en relación a encontrar la propia vocación, lo muestra la vida del empresario "santo" Enrique Shaw (1921-1962). A los catorce años ingresa a la Escuela Naval, cumpliendo con disciplina, capacidad y eficiencia sus deberes.
Su vocación: humanizar el trabajo. Al cumplir los veinte años, se “convierte" lo fascina el mundo obrero y quiere ser uno de ellos, pero un sacerdote amigo le sugiere entrar en el mundo empresarial y ayudar como dirigente a promover a los obreros, crear fuentes de trabajo, dar dignidad. Enrique entiende, estudia, ora y encuentra su vocación y vierte en ella su dinamismo y todas sus capacidades organizativas. Ha comprendido algo muy obvio, pero que entonces no lo era tanto: "Debemos crear trabajo, escribía, y cuanto más eficiente sea nuestra labor, más recursos tendrá la Providencia para repartir entre pobres y necesitados".
Mientras tanto su labor en la Acción Católica crece, entra en directivas dirigenciales, promueve obras sociales, dignificación del trabajo. Actúa en obras vocacionales como el Club Serra, y en las actividades de Cáritas, funda la Asociación Cristiana de Empresarios (ACDE). Amplia su influjo con sendas publicaciones sociales para contagiar a otros en la promoción obrera. Esta inmensa actividad es acompañada por una intensa vida espiritual, convirtiéndose en un ejemplo de que se puede unir oración con una intensa vida de trabajo. "Los empresarios cristianos deben encarnar a Cristo en la empresa. Somos responsables de la ascensión humana de nuestro personal " .Para animarse solía repetir: "Quiero obrar como lo haría Cristo si estuviera en mi lugar", que tanto recuerda al padre Alberto Hurtado, hoy santo, y la beata Teresa de Calcuta: ¡estamos en los años 50! También ellos se preguntaban: ¿Qué haría Cristo si estuviera en mi lugar?
La suya fue una familia modelo con nueve hijos y uno sacerdote misionero. Enrique encontraba el tiempo para estar con su familia, pasear a los hijos, jugar con ellos y rezar con ellos el Rosario de María, la devoción de la cual sacaba fuerza en los sufrimientos y una inmensa alegría de vivir y trabajar. Los obreros lo quisieron y lo mostraron concretamente en su enfermedad, ofreciendo muchísimos su sangre para las transfusiones. Muere en Buenos Aires en 1962. Había dejado escrito: “Tendría que ser Santo con mayúscula y todo”. Se ha abierto su causa de beatificación el 25 de septiembre de 2001.
Dos expresiones testamentarias: "Hemos sido creados para amar... Quiero seguir la vía del amor y hacer triunfar en mí mismo la bondad, la humildad, la dulzura, la paciencia". Y la otra, pronunciada ya en víspera de su muerte, en la reunión de la Organización Católica Internacional Católica. Luego del quehacer por la Patria, añade: “Pidamos a María –apóstol laico por excelencia – que nos haga comprender y amar nuestra misión, y nos proporcione luz y fuerza y alegría para que estemos a la altura de cuanto debemos hacer para lograr una Argentina mejor y, así, tener más para ofrecer a Dios”. Fueron sus últimas palabras en público y esto vale también para toda América Latina.
Octubre: Mes del Rosario
El Rosario, oración por la paz
El Rosario, mientras nos hace contemplar a Cristo, nos hace también constructores de la paz en el mundo. Por su carácter de petición insistente y comunitaria, en sintonía con la invitación de Cristo a "orar siempre sin desfallecer" (Lc 18, I), nos permite esperar que hoy se pueda vencer también una "batalla" tan difícil como la de la paz.
De este modo, el Rosario, en vez de ser una huida de los problemas del mundo, nos impulsa a examinarlos de manera responsable y generosa, y nos concede la fuerza de afrontarlos con la certeza de la ayuda de Dios y con el firme propósito de testimoniar en cada circunstancia la caridad, "que es el vínculo de la perfección" (CoI 3, 14). (Juan Pablo II, Sobre el Santo Rosario n.40)
Nos han escrito…
• Hola Padre Benito, Quería agradecerle por los Encuentros Energizantes. Muy bueno e interesante el artículo de esta chica tan joven y tan santa! Eugenia T.
• De la Mariápolis Lía: agradecen el programa sobre la nueva “bienaventurada” Chiara Luce Badano, del Movimiento de los Focolares.
• A todos los demás, un sincero agradecimiento, por sus estimulantes palabras, con la oración que nos une en este cenáculo cibernético. pB.
Dirección del programa: domingos@arnetbiz. com.ar