Un lugar para caminar con San Pablo... para llevar a Cristo a cada persona en cada paso... un espacio para peregrinar a través de las Cartas de San Pablo, un lugar para reflexionar, compartir, y disfrutar de La Palabra a través de su gesta como el Apóstol de las Gentes. Una oportunidad más para conocer a Pablo de Tarso, misionar con él y llevar la Palabra de Jesús Resucitado.

lunes, marzo 16

5ta Conferencia sobre San Pablo : Espiritualidad Paulina (Última Parte)

Necesitamos disciplina para vivir siempre con veracidad y no sucumbir a las seducciones de nuestra sociedad. El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad, porque no sabemos pedir lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inarticulables; y el que sondea los corazones sabe lo que pretende el Espíritu porque él intercede según Dios por los santos. (Rom. 8,26-27) Para llegar a vivir la relación con el Padre, uno debe unir su voz a la del Espíritu que del fondo del ser se eleva hacía el Padre. La oración es la disciplina de la escucha de esa voz amorosa de Dios. Jesús pasaba horas en oración, a la escucha de la voz del Padre. Sin la oración nos volvemos sordos a la voz del amor y nos confunden otras voces. La oración es estar atentos a Dios y en esta atención darle una respuesta. Es elevar nuestras mentes y nuestros corazones a Dios. La oración es un acto de fe, esperanza y amor. Es el grito de la persona humilde, que reconoce su pequeñez; Señor, te piedad de mí que soy pecador. La oración es el canto de uno que se esfuerza por ver la majestad de Dios, que puede admirar las maravillas del universo creado, contemplando al creador cuya majestad y belleza se reflejan en todo lo creado como en un espejo. La oración es el diálogo entre Dios y nosotros, es un clamor y una escucha. “Habla Señor, que tu siervo escucha.”

Estar en Cristo, participar de la vida que él tiene y es, recibida del Padre, es el centro y el fundamento de la existencia del creyente, y la máxima plenitud a la que todos podemos aspirar. Es conocer al Padre, amar al Padre, confiar en el Padre, vivir en comunión con el Padre, escuchar al Padre. No cesamos de orar por vosotros, pidiendo que os colméis del conocimiento de su voluntad con toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que viváis de modo digno de Dios, agradándole en todo; dando fruto de buenas obras y creciendo en conocimiento del Padre (Col. 1,9-10).

Vivir en Cristo, partiendo del ser en Cristo es lo radical en la espiritualidad del cristiano y nos marca el camino a seguir. No existe una manera rápida para alcanzar este reto, para convertirnos a Dios y transformar nuestras vidas. Exige años de esfuerzo, de búsqueda, de escuchar todo de la vida, de aprender a escuchar la voz de Dios. En medio del ruido ensordecedor de la vida diaria, escucha con el corazón de Cristo. Escucha con oído de amante. Escucha la voz de Dios. Escucha en tu propio corazón el sonido de la verdad.4 Hasta que algún día podamos escuchar a aquellos que amamos, pero sobretodo podamos llegar a amar a los que nos desagradan y descubrir que la santidad está aquí y ahora. Entonces podremos recoger la cosecha de toda una vida de conocer a Cristo, de ser en Cristo, para tener un buen comienzo.5

Irma Hernández Torres

11 de febrero 2009

1 comentario:

now3heaven dijo...

Les felicito por esta tarea no fácil pero sí valedera en la evangelización y en el conocimiento del principal pensador del cristianismo, San Pablo. Quiero invitarlos a visitar mi blog Qué sabes sobre el pesebre? donde podrán encontrar más material para la instrucción.
Un abrazo
Carlos Augusto Rodríguez Garcés M.D.

Este es..

... un espacio para peregrinar a través de las Cartas de San Pablo, un lugar para reflexionar, compartir, y disfrutar de La Palabra a través de su gesta como el Apóstol de las Gentes. Una oportunidad más para conocer a Pablo de Tarso, misionar con él y llevar la Palabra de Jesús Resucitado.